La chimenea de la antigua central térmica de Meirama, de 204 metros de altura, quedó reducida a escombros este miércoles con una voladura controlada.
Una vez que concluyó la cuenta atrás para la explosión, se escuchó una detonación y la chimenea de las extinta térmica de la parroquia de As Encrobas, en el municipio coruñés de Cerceda, empezó a inclinarse.
La estructura de 18 metros de diámetro en la base, donde se colocó la carga de explosivos, y 11 en la boca, se mantuvo de una pieza hasta que golpeó el suelo, un proceso que duró unos veinte segundos.
La térmica de Meirama
La mitad de tiempo tardó en pasar a la historia el pasado 21 de diciembre la torre de refrigeración de la central, que tenía 126 metros de altura y podía divisarse a gran distancia.
La central de Naturgy fue puesta en funcionamiento en 1980 en las proximidades de un yacimiento de lignito.
Como en la primera demolición, vecinos y curiosos se apostaron en las cercanías de la central, tras el cordón de seguridad, para ser testigos del derrumbe de la estructura.
Carlos
02/03/2023