Fábricas en varios lugares de China siguen viéndose afectadas por cortes de energía debidos al alto precio del carbón y a la creciente demanda mientras el país comienza hoy las vacaciones por el Día Nacional, que durarán hasta el 7 de octubre.
No existen cifras completas oficiales, pero según estimaciones del diario hongkonés South China Morning Post, fábricas en más de 20 provincias han tenido que limitar su producción por los problemas de suministro.
Según Tan Huaqing, investigador de la empresa financiera Harvest Wealth, "la producción industrial china se hallaba trabajando a plena capacidad" y dado que la industria representa el 67,2 % del consumo total de energía del país según la firma analista Wind, un aumento de su consumo eléctrico ejerce presión sobre el suministro general.
Según Tan, citado por el portal chino Finance Sina, el sobrecalentamiento del sector productivo industrial "está relacionado con la recuperación de la demanda exterior", que se ha recuperado desde que sufriese los peores efectos de la pandemia.
La producción en Europa y Estados Unidos "está debilitada", pero su demanda "sigue siendo elevada", lo que provoca que la oferta de productos terminados "esté excesivamente concentrada en China", según Tan.
En la sureña provincia de Cantón, conocida como la "fábrica del mundo", el Gobierno local anunció recientemente cortes de suministro eléctrico y pidió a los ciudadanos y empresas que ahorrasen energía después de que el 23 de septiembre la demanda de carga máxima de la provincia alcanzase un pico de 141 millones de kilovatios, cifra un 11 % superior al pico registrado en 2020.
Además, pese a que la demanda de electricidad para uso doméstico no tiene tanto peso como la de la industria, Cantón sufrió el septiembre más caluroso de su historia con una temperatura de 29,9 grados, 1,6 grados superior a la media de los últimos 10 septiembres, causando un aumento de la demanda de refrigeración.
Esta fuerte demanda se ha unido al alto precio del carbón térmico, la principal fuente de energía de China, el cual ha pasado de los 670 yuanes (104 dólares, 89 euros) hasta los 1.100 yuanes (170 dólares, 147 euros) por tonelada, provocando que algunas centrales térmicas no puedan permitirse su compra.
La Comisión para la Reforma y el Desarrollo Nacional, principal órgano de planificación económica del país, anunció el pasado miércoles "medidas para ajustar la oferta y la demanda" sin dar más detalles al respecto, pero aseguró que "el precio de la electricidad y el gas para las necesidades básicas de la población se mantendrá estable".
En Cantón, varias empresas industriales han recibido recomendaciones del Gobierno local para implementar una política de abrir tres días y cerrar cuatro o incluso abrir uno y cerrar seis para poder lidiar con la crisis.
De momento, la situación ya hace mella en la industria china: la industria manufacturera sufrió en septiembre su primera contracción desde febrero de 2020, según datos del Gobierno publicados ayer, y la Oficina Nacional de Estadísticas reconoció que sufrieron "las industrias de alto consumo de energía".
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