Hay una nueva fuente de energía a la vanguardia del desarrollo de vehículos eléctricos del siglo XXI, y China está empezando a hacerse con el control del suministro mundial del llamado nuevo petróleo: el cobalto mineral.
El cobalto es uno de los componentes clave de las baterías de iones de litio utilizadas para alimentar vehículos eléctricos.
Mientras los fabricantes de automóviles eléctricos japoneses luchan por adquirir el mineral, incluso pidiendo ayuda al gobierno el pasado el 24 de julio en Tokio, las empresas chinas han podido controlar una de las principales fuentes mundiales: las minas en la nación centroafricana de la República Democrática del Congo, que es uno de los países más pobres del mundo.
Más de la mitad del cobalto del mundo proviene del Congo, y el control de China de la industria del cobalto es como si "tuviera control total sobre los campos petrolíferos en Medio Oriente", afirma un funcionario no identificado del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón al periódico chino Epoch Times.
La agencia gubernamental Japan External Trade Organization ha confirmado que China llegó a enviar desde 2007 a 2009 unos 9.000 millones de dólares en ayudas financieras a África. La ayuda es un ejemplo perfecto de la "diplomacia del dólar" de China, mediante la cual el régimen chino proporciona grandes sumas de préstamos e inversiones a países extranjeros para ejercer su influencia en la región.
Más recientemente, en noviembre de 2017, China brindó ayuda financiera de emergencia por valor de 6 millones de dólares a Congo, según un anuncio del Ministerio de Comercio del gigante asiático en ese momento. Esta inversión le permitió a China obtener ciertos derechos mineros sobre las reservas de cobre y cobalto en el Congo. Las fuertes conexiones de China en el Congo han impedido que las empresas japonesas accedan a estos depósitos minerales.
Pobres prácticas laborales
Sin embargo, la industria minera de cobalto congoleña ha sido objeto de escrutinio debido a prácticas laborales ilegales. Un informe de noviembre de 2017 de Amnistía Internacional documentó la explotación del trabajo infantil congoleño. El cobalto extraído por niños y adultos terminó en una empresa procesadora china llamada Huayou Cobalt, según el informe de esta ONG. El cobalto, a su vez, terminó en baterías para productos electrónicos y los coches eléctricos.
Algunos fabricantes de productos electrónicos que han comenzado a investigar sus cadenas de suministro en relación con Huayou Cobalt incluyen a **Apple, Dell y Hewlett Packard. **Huayou Cobalt, una empresa que cotiza en bolsa en la Bolsa de Shanghai, tiene su sede en la provincia costera de Zhejiang.
"Todo se ha vuelto chino", dijo Richard Muyej, gobernador de la provincia de Lualaba en el Congo, en una conferencia sobre minería el 15 de junio, según Bloomberg. Esta provincia tiene la mayoría de los depósitos de cobre y cobalto del país.
El control de China del cobalto del Congo se consolidó aún más en junio, cuando se fundó una asociación entre la Unión de Minería con la empresa Capital China (USMCC) con 35 miembros bajo la iniciativa de la embajada de China en el Congo, según Bloomberg. Forman parte de la asociación empresas como Huayou Cobalt y la estatal China Nonferrous Metal Mining Group.
La industria del vehículo eléctrico y las ayudas gubernamentales
El deseo de China de controlar el suministro de cobalto está conectado con su deseo de desarrollar su industria de vehículos eléctricos. La china Contemporary Amperex Technology (CATL), fundada en 2011, es actualmente el fabricante de células de batería más grande del mundo para vehículos eléctricos.
CATL tiene una fuerte presencia en el Congo. Según múltiples medios chinos, CATL tiene el control de una compañía de Costa de Marfil, Société de Mines, que tiene derechos mineros sobre depósitos de litio en el Congo. El litio es otro mineral clave que se usa para fabricar baterías de iones de litio.
Según un artículo del 25 de mayo del portal de noticias chino Sina, CATL también es accionista de la empresa canadiense Tanalex Resources, que tiene derechos mineros en el Congo sobre depósitos de litio, cobalto y tántalo.
En marzo, CATL anunció que había aumentado sus participaciones en la compañía minera canadiense North American Lithium para convertirse en el principal accionista con el 90% de la propiedad de la compañía, según el periódico chino, China Daily, que además tiene minas en la región de Quebec, donde hay importantes depósitos de litio.
El meteórico ascenso de CATL para convertirse en un fabricante mundial de baterías tiene mucho que ver con los programas de ayudas del régimen chino. Según un informe de julio del diario estatal chino The Time Weekly, Pekín proporcionó una ayuda de 59.000 millones de yuanes (unos 8.600 millones de dólares) en 2015 y 83.000 millones de yuanes (aproximadamente 12.100 millones) en 2016, basado en algunos datos del gobierno central y en las propias estimaciones de Time Weekly.
Aunque no hay datos públicos disponibles que detallen cuántas ayudas ha recibido CATL del Gobierno a lo largo de los años, Yicai, un importante periódico comercial chino, ha llegado a decir que CATL había admitido abiertamente recibir un total de 440 millones de yuanes (unos 64,2 millones de dólares) de autoridades en 2017.
En China, los gobiernos locales también proporcionan ayudas a las empresas locales. Según el periódico del régimen chino People's Daily, el gobierno provincial de Fujian, lugar de la sede central de CATL, dio un total de 110 millones de yuanes (unos 16 millones) en ayudas para la investigación y desarrollo a 431 compañías tecnológicas, de los cuales 12,7 millones (aproximadamente 1,85 millones) fueron a parar a CATL.
El régimen chino también estableció políticas preferenciales para proteger a los fabricantes de baterías nacionales de la competencia extranjera.
Por ejemplo, en 2014, tres fabricantes surcoreanos de baterías de litio -Samsung SDI, LG Chem y SK Innovation (SKI)-comenzaron a invertir en China a través de empresas conjuntas que fabricarían baterías de litio en plantas chinas. Pero en junio de 2015, Pekín lanzó un programa de ayudas preferenciales, abierto solo a fabricantes nacionales de vehículos eléctricos si usaban una batería de producción nacional, según la revista estatal Electronic Engineering & Product World (EEPW). El programa de ayudas forzó a las tres compañías surcoreanas al olvido a finales de 2016: SKI detuvo su producción de baterías en la capital asiática, mientras luchaba por lidiar con, cada vez menos, pedidos de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos.
Captación de profesionales extranjeros
Además de las fuertes ayudas del gobierno, la industria de las baterías crece rápidamente en China por otra política nacional: los programas de captación de profesionales chinos y extranjeros para trabajar en el país.
Uno de esos programas de reclutamiento es el Plan de los Mil Talentos, que comenzó en 2008 para atraer a expertos de las áreas de ciencia y tecnología a trabajar en China a través de paquetes financieros lucrativos. El objetivo del programa es avanzar y competir en los sectores tecnológicos y permitir que las industrias de China reemplazar las cadenas de suministro mundiales.
Por ejemplo, Liang Chengdu es el director de investigación y desarrollo en el Instituto de Investigación de CATL. Después de obtener su doctorado en química de la Universidad de Tennessee (EEUU) en 2005, Liang fue contratado como científico en el Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL), donde dirigió varios proyectos financiados por el Departamento de Energía de EEUU.
Mientras tanto, Robert Galyen, actual director financiero de CATL, fue contratado bajo el plan de 2012. Según la web de noticias estatal China.com.cn, recibió 4,1 millones de yuanes (598.932 dólares ) solo por aceptar el puesto. Según su trayectoria profesional publicada en LinkedIn, Galyen tiene a sus espaldas una extensa carrera en Estados Unidos, que incluye 21 años en General Motors, nueve años en Tawas, una compañía de pruebas de baterías, y dos años en la división e-car de Magna International, un proveedor de automoción canadiense con sede en Ontario.
En 2014, Galyen recibió el título de "experto nacional distinguido" por el programa Thousand Talents Plan, según su página de LinkedIn. Y no son los únicos. La compañía ya ha conseguido a siete profesionales a través de un programa conocido como el Plan de los Cien Talentos.
Bilbo
16/08/2018