El Gobierno chino recortará los impuestos a los coches y los barcos "verdes", en un intento de impulsar una movilidad más sostenible y de ahorrar energía y combatir la contaminación.
Según informó hoy el diario oficial_ China Daily_, esta medida eximirá a los vehículos eléctricos, híbridos o los movidos por pila de combustible (que funcionan con hidrógeno) del pago de los impuestos especiales de vehículos y embarcaciones.
Además, a los que incorporen sistemas de ahorro de energía se les reducirán a la mitad esas tasas, anunciaron el Ministerio de Finanzas, el de Industria y Tecnología de la Información y la Administración Estatal de Impuestos este lunes.
Entre otros objetivos, el Ministerio de Transportes de China se ha fijado como objetivo que haya 300.000 nuevos vehículos "verdes" para el transporte público en las carreteras de la segunda economía mundial: 200.000 autobuses y 100.000 taxis y vehículos de reparto y mensajería.
En el primer trimestre del año, la fabricación de vehículos más cuidadosos con el medio ambiente se ha triplicado en China hasta alcanzar las 25.400 unidades.
El Gobierno chino expandió su red de estaciones de carga para los vehículos alimentados con electricidad con 24.000 nuevos puntos en tres de sus principales autopistas, incluida la que une Pekín y Shanghái, las dos ciudades más importantes del país.
El Ministerio de Comercio ya ha avanzado que planea ampliar esta red, y en la capital nacional las autoridades también han puesto en marcha un plan para construir 10.000 puntos de carga antes de 2017.
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