China suspendió la importación de productos acuáticos de origen japonés a partir del 24 de agosto de 2023, informó este jueves la Administración General de Aduanas del gigante asiático.
La medida se ha tomado "para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva de los productos acuáticos japoneses debido al vertido al Pacífico del agua contaminada procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima", especifica el organismo en un comunicado.
La suspensión se aplica a todos los productos acuáticos, incluidos el pescado, los mariscos, los moluscos, los crustáceos y las algas.
Según la Aduana china, el Gobierno chino evaluó "el riesgo de contaminación radiactiva en los productos acuáticos japoneses" e "intensificó las medidas de control" para los productos importados del país nipón.
Las dudas de China
El organismo chino agrega que "el Gobierno japonés ignoró los fuertes cuestionamientos y oposición de la comunidad internacional y lanzó unilateralmente la descarga de agua contaminada desde Fukushima el 24 de agosto".
La autoridad china seguirá "monitorizando la situación del vertido de agua" y ajustará las medidas de control "según sea necesario" para "proteger la salud y la seguridad alimentaria" de sus ciudadanos.
Mientras, el Ministerio de Exteriores del gigante asiático calificó hoy a Japón de "egoísta" e "irresponsable" por el vertido.
Desde 2011, China mantenía una prohibición de importar comida de una decena de las 47 prefecturas que componen la nación insular, entre ellas la de Fukushima, y revisaba "de forma estricta" toda la documentación de los alimentos llegados de otras partes de Japón, especialmente en el caso de productos acuáticos como el marisco.
El OIEA
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha asegurado que los niveles de tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno, presentes en el agua que se está vertiendo al mar por la centra nuclear de Fukushima están muy por debajo de los máximos recomendados por la OMS.
"El análisis independiente sobre el terreno del OIEA confirmó que la concentración de tritio en el agua diluida que se está vertiendo está muy por debajo del límite operativo de 1.500 becquerelios por litro", señaló en un comunicado el director general de ese organismo de la ONU, Rafael Grossi.
La Organización Mundial de la Salud establece un límite de 10.000 becquerelios por litro de agua para consumo.
En su nota, el OIEA aseguró que el vertido, que comenzó este jueves, está siendo seguido por sus expertos para asegurarse de que se lleva a cabo según lo previsto y de conformidad con las normas de seguridad del Organismo.
El OIEA anunció que estará presente mientras se proceda a la descarga del agua en el mar, y anunció la creación de una página web en la que se ofrecerán datos en directo sobre la cantidad de agua vertida, el control de la radiación y la concentración de tritio.
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