Ningún comentario Siempre se ha dicho que la sana competencia es buena. A lo largo de la historia se han visto claros ejemplos. Apple vs. Microsoft, Belmonte vs. Joselito, Jordan vs. Magic, o incluso ahora Messi vs. Ronaldo. Lo bueno de la sana competencia es que al final todo el mundo sale ganando.
Ahora, en el terreno de la física, de la energía se ha iniciado una competencia que podría traer consecuencias inimaginables hace pocos meses. Se trata de la batalla de los reactores de fusión nuclear. Y ¿quiénes son los protagonistas de la batalla? Pues dos de los países más puntero en estos asuntos: China vs. Alemania.
La semana pasada, El Periódico de la Energía se hizo eco de la machada lograda por científicos alemanes que consiguieron un resultado exitoso tras probar su reactor de fusión Wendelstein 7-X.
Con Ángela Merkel a la cabeza, el IDD consiguió poner el reactor a 80 millones de grados durante un cuarto de segundo. En un abrir y cerrar de ojos se había generado tanta energía como para iluminar una gran ciudad entera.
Pero el Gobierno de Pekín no iba a ser menos. Si Merkel consigue que funcione su reactor Wendelstein 7-X, nosotros tenemos que durar más tiempo, debieron pensar los investigadores chinos. Y dicho, y hecho.
“Los físicos fueron capaces de calentar el plasma a unos 50 millones de grados Kelvin, más de tres veces la temperatura del núcleo del Sol, y sostenerlo durante 102 segundos
Ahora los científicos del Instituto de Ciencias Físicas de China han mostrado su músculo al funcionar su reactor de fusión durante la impresionante cifra de 102 segundos.
El reactor de fusión chino se llama ESTE (China Experimental Tokamak Superconductor Avanzado). Los físicos fueron capaces de calentar el plasma en el ESTE a unos 50 millones de grados Kelvin, más de tres veces la temperatura del núcleo del Sol, y sostenerlo durante 102 segundos.
La idea detrás de este tipo de experimentos es volver a crear la fusión nuclear que se produce en estrellas, donde los núcleos atómicos chocan y se fusionan entre sí para formar átomos de helio, liberando gran cantidad de energía en el proceso.
Según el equipo de investigación, el objetivo declarado públicamente del gigante asiático es llegar a los 100 millones de grados Kelvin y mantener el plasma durante más de 1.000 segundos (unos 17 minutos).
La carrera por quién gana la batalla del reacto de fusión nuclear ya ha comenzado. Alemania, China, pero los expertos vaticinan que la gran solución energética será el proyecto ITER.
"Se trata de hazañas impresionantes en su propio derecho, pero son diferentes problemas geométricos utilizando diferentes conceptos de confinamiento magnético", dice el Dr. Mathew Hole, del Centro de Plasmas y de Fluidos de la Universidad Nacional de Australia al portal Gizmag. "Esto es un gran avance, pero el siguiente paso es el ITER".
ITER (Reactor Experimental Termonuclear Internacional) será el mayor reactor de fusión Tokamak en el mundo. El producto, colaboración de 35 países, será el primer dispositivo de fusión para producir energía neta en el mundo y se espera que comience a operar en 2027.
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