Cisma en el sector eólico tras reventar unos pocos la subasta

La subasta eólica se había preparado para incentivar de nuevo a un sector que llevaba dos años totalmente paralizado. Los 500 MW eólicos sacados a subasta han dejado un resultado que, más que una oportunidad, ha abierto una brecha entre los propios actores del sector. Una guerra abierta entre promotores. "No hay quién lo entienda lo que ha sucedido", aseguran fuentes del sector.

Lo que ha sucedido es muy fácil de explicar. A la subasta se han presentado decenas de agentes y promotores de parques eólicos. En total, pujaban unos 2.000 megavatios para hacerse por 500 MW. La demanda era cuatro veces mayor a la oferta. Entre los promotores se encontraban las grandes eléctricas como Gas Natural Fenosa o Iberdrola, y otras compañías de calado en el sector como EDP Renovables, además de otras empresas.

La subasta ha arrojado que más de un 25% de la demanda, es decir, más de 500 MW, ha tirado los precios y ha preferido pujar por sus megavatios sin obtener prima alguna por producir energía. Es decir, que van a ir a 'pool', al precio que marque el mercado mayorista, con la incertidumbre que ello conlleva.

Pero el problema viene cuando se ve quiénes han sido los ganadores de la subasta. Solo han sido tres empresas las que se han llevado el gato al agua, o como dirían otros agentes que han participado en la misma, los que han reventado la subasta. Se han quedado fueras las grandes eléctricas.

El ganador principal de la subasta ha sido el Grupo Forestalia, tanto en eólica como en biomasa. La filial energética Jorge Energy se ha llevado unos 300 MW de los 500 MW que se ofrecían. Por lo que solo han quedado 200 MW para el resto. Y ese resto se lo han llevado Energías Eólicas de Aragón (Grupo Jorge), con 107 MW y EDP Renovables (93 MW). Fuentes del mercado aseguran que los proyectos ganadores de la subasta son parques en marcha que poseen un buen emplazamiento, con altos niveles de viento durante el año.

La filial de renovables de la eléctrica portuguesa es la que más ha sorprendido al sector eólico. Que una empresa que forma parte de la Junta Directiva de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) haya pujado a precio cero sin querer obtener retribución alguna por producir energía ha sentado muy mal en buena parte de sus compañeras. Pero ¿por qué ha sentado mal?

La respuesta es muy clara. "Porque para esto que hubiesen ido a 'pool' directamente sin participar en la subasta", explican fuentes del sector. Cualquier empresa puede instalar un parque, siempre que obtenga la autorización y ponga un aval. Lo construye y a generar electricidad. Luego acude al mercado a vender la electricidad producida y punto. Así es como obtiene los ingresos.

EDPR ha comunicado que ha obtenido el pre-registro de 93 MW en la subasta eólica. La compañía confirma que no percibirá ayudas, pero tiene "identificados, dentro de su cartera, proyectos competitivos específicos con factores de carga elevados que podrían ser asignados a esta capacidad adjudicada".

Hasta ahora no se había producido algo así. Casi toda la eólica percibía primas, y el recorte por parte del Gobierno dejó el sector hecho un solar. En este 2015 solo se ha instalado un megavatio. Con la subasta se quería incentivar de nuevo al sector para que se regenerase. "Hacía mucha falta. Era necesario", dicen fuentes del mismo. Lo que no se imaginaban es que unas pocas iban a reventar la subasta como lo han hecho.

"No hay quién lo entienda", explican otras fuentes. "Ellos sabrán por qué lo han hecho, pero a día de hoy no sale a cuenta no percibir un pequeño incentivo por la energía producida".

Desde la AEE han preferido no valorar la subasta hasta conocer en detalle el resultado de la misma.

Otras fuentes explican que lo peor de todo es que han dejado al resto del sector sin poder percibir primas cuando pueden ir a 'pool' en cualquier momento. "Desde luego que han hecho pocos amigos", afirman.

¿Quiénes son Forestalia y Grupo Jorge?

El principal ganador de la subasta ha sido Forestalia. Se trata de un grupo empresarial, escindido del Grupo Jorge. Uno de los hermanos Samper, Fernando, creó en 2011 esta compañía con algunos activos de renovables del grupo familiar y también con activos de biomasa de la alemana RWE.

Según su página web, posee más de 300 MW de potencia neta en proyectos de eólica, fotovoltáica, cogeneración y trigeneración ya realizados.

Por su parte, el Grupo Jorge, cuenta con más de 70 MW eólicos y 40 MW fotovoltaicos, además de nuevos proyectos en Aragón y Rumanía. Los primeros parques eólicos del grupo se construyeron en terrenos propios entre los años 1999 y 2001.

Este medio ha tratado de dar con algún portavoz de esta empresa pero no ha sido posible lograr el contacto. El Grupo Jorge tiene en cartera seis parques eólicos en Aragón. Se trata de los parques eólicos de Odón de Buen, La Sarda, La Muga, Argovento, La Muela de Anadón y Habidite.

Entrada del gigante chino GEDI

Forestalia también ha sido el ganador de la subasta de biomasa. De los 200 MW que se han subastado, 108,5  MW han recaído en Forestalia. Mientras que el grupo papelero ENCE se ha adjudicado 40 MW. Quedaría por saber qué ha sucedido con los 51,5 MW que faltan para llegar a los 200 MW.

Lo más llamativo de esta operación de Forestalia es que para tirar los precios como lo ha hecho, ha contado con un invitado especial, un brazo inversor con el que no contaba el mercado. Se trata del gigante energético chino GEDI (Guangdong Electric Power Design Institute). Esta compañía asiática será la que se haga realmente con los 108,5 MW de biomasa, según ha comunicado Forestalia.

Para el presidente de Forestalia, Fernando Samper, "esta adjudicación, en competencia con otras empresas energéticas, supone la confirmación de que nuestra estrategia ha sido acertada, al hacer compatibles la cobertura de las crecientes necesidades energéticas de la sociedad española con las duras exigencias del respeto al medio ambiente".

¿Qué dice el Gobierno?

El Ministerio de Industria no deja de sorprender. Ha estado a punto de meter la pata, pero finalmente no lo ha hecho. Ha estado muy cerca de emitir un comunicado sobre el resultado de la subasta. Un comunicado en el que resultaba la subasta un éxito, ya que el Gobierno no tendrá que pagar primas a los ganadores de la subasta.

Fuentes del Ministerio han explicado que finalmente han tenido que enviar el resultado de la subasta a la CNMC para que lo validara. Así, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha hecho su trabajo mucho antes de lo esperado. En pocas horas ha resuelto la subasta ya que no se ha producido ningún problema de competencia en la misma, es más, ha habido mayor de la esperada. La propia CNMC ha confirmado que el mecanismo de subasta ha funcionado.

A pesar de que la CNMC lo ha validado, Industria no ha enviado ningún comunicado. ¿Por qué? Fuentes cercanas al Ministerio explican que el resultado de la misma no ha sido tampoco bien visto por el Gobierno, aunque se ahorre el no dar las primas. "El objetivo de la subasta no era éste", aseguran.

Una opinión de la que no se fían desde la cooperativa Som Energia. “Con este resultado, el Gobierno ve reforzado su mensaje que las renovables no necesitan ningún tipo de apoyo ya que las empresas están dispuestas a tirar adelante con los proyectos sin ningún tipo de ayuda". Pero, ¿qué proyectos? Pues grandes parques eólicos en zonas de alto recurso eólico, así como repotenciación de proyectos existentes (sustitución de antiguos aerogeneradores por nuevos en el mismo lugar).

En definitiva, la subasta eólica se ha convertido en un despropósito más. Y en vez de generar una oportunidad, lo que ha creado es una guerra interna en el sector. Lo que faltaba.