El consumo energético de España se situó en 134,4 millones de toneladas de petróleo equivalentes en 2015, lo que supone un repunte del 1,7% con respecto al año anterior, el primer alza desde 2010.
Según los datos del "BP Statistical Review of World Energy 2016" presentado hoy, los datos de consumo del pasado ejercicio se encuentran todavía lejos del récord de 158 millones de toneladas equivalentes de petróleo marcado en 2007, antes de la crisis.
BP destaca en su informe el crecimiento del consumo de carbón, que aumentó un 23,9%, debido, principalmente, a la caída de su precio y a la falta de lluvias, que desplomó un 28,8% la producción hidroeléctrica.
De esta manera, las emisiones de CO2 se dispararon un 6,8%, muy por encima de la media del 1,3% de la Unión Europea.
En el conjunto de 2015, la demanda energética en España estuvo protagonizada por el petróleo, con un 45% del total, seguida del gas natural (18,5%), el carbón (10,7%), nuclear (9,6%), hidráulica (4,7%) y renovables (11,5%).
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