Los delegados de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas (COP28) de Dubái mantuvieron negociaciones hasta bien entrada la madrugada de este martes y retomaron luego los contactos a primera hora de la mañana, en busca de un nuevo texto tras el polémico borrador que presentó el lunes la presidencia de la reunión que generó un amplio rechazo.
Diversas fuentes negociadoras, entre ellas el Ministerio de Transición Ecológica de España, informaron de que "las negociaciones se han mantenido a lo largo de la madrugada", con los jefes de las misiones reunidos hasta pasadas las 3 de la madrugada hora local (23 GMT).
A partir de las 8 de la mañana hora local (4 GMT), comenzaron nuevas reuniones de coordinación de los diversos grupos negociadores, entre ellos una de la Unión Europea (UE) presidido por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, y el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, en la que participó también el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Otras fuentes de la negociación indicaron a EFE que está prevista una reunión plenaria que durará al menos hasta las 14 horas local (10 GMT), de la cual se espera que salga "otro borrador".
"En ese sentido, estamos esperando lo que nos diga la presidencia", indicaron las fuentes.
Ayer lunes, la publicación de la propuesta de "Balance Global" de la COP28 desató una oleada de críticas que auguraban una prolongación de las negociaciones bastante más allá de lo previsto inicialmente.
De hecho, esa hora de cierre prevista por la organización, las 11 de la mañana hora local (7 GMT) del martes 12 de diciembre, ya pasó sin que siquiera haya noticias de una nueva versión del texto.
El paquete energético es el principal punto de discrepancia: qué deberán hacer los países para lograr rebajar las emisiones en un 43% para el año 2030, tal y como precisa la comunidad científica que será necesario para contener el calentamiento global a tiempo y no superar el grado y medio de temperatura en este siglo.
El borrador del lunes fue considerado como "totalmente inaceptable" por la UE y por otros muchos delegados, como el representante de las islas Marshall, John Silk, quien indicó que su país no vino a Dubái "a firmar su sentencia de muerte".
Si no se llegara a un acuerdo, la COP28 podría terminar y posponer la decisión para la próxima reunión, prevista en Azerbaiyán para el año próximo, pero eso sería considerado un absoluto fracaso por todas las partes.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios