El Gobierno francés hizo este sábado un nuevo llamamiento a la calma ante la continuación de la escasez de carburantes en un número creciente de gasolineras, especialmente en el norte del país.
"Hemos liberado reservas estratégicas. Lanzamos un llamamiento a la calma y a la responsabilidad", afirmó el ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, a la emisora pública FranceInfo.
Los operadores han recurrido también a importaciones de emergencia, y las autoridades han autorizado de forma excepcional que los camiones cisterna puedan circular mañana domingo -cuando normalmente tienen prohibido trabajar- a fin de ayudar al aprovisionamiento de las estaciones de servicio.
"La situación debería mejorar", aseguró Béchu.
Huelga en refinerías
La escasez se debe a la huelga que afecta a tres refinerías de los grupos petroleros Total y Esso, cuyos trabajadores exigen aumentos salariales que compensen el incremento del coste de la vida y más contrataciones.
La huelga en la refinería Esso de Fos (cerca de Marsella) comenzó hace ya 17 días, mientras que dos instalaciones de Total pararon el martes pasado.
TotalEnergies, el principal grupo energético de Francia, ofreció este domingo adelantar a octubre la negociación anual para un nuevo acuerdo salarial, prevista para noviembre, a cambio de que termine la huelga en dos refinerías que está causando penuria de combustible en muchas gasolineras.
El paro en dos refinerías de Total y en una de Esso ha causado durante esta semana problemas de aprovisionamiento de carburantes, que llegan ya al 29,7 % de las estaciones de servicio del país, según las cifras divulgadas por el Ministerio de Transición Energética.
El problema es especialmente agudo en la norteña región de Altos de Francia, donde un 54,8% de las gasolineras tenían carencia de algún tipo de combustible, añadió el Ministerio, cuyas cifras son sensiblemente peores que las del sábado (20,7 y 41 %, respectivamente).
La ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, hizo un llamamiento a las direcciones y a los sindicatos de ambas empresas para que acuerden una solución "sin demoras", ya que "los franceses no deben sufrir las consecuencias de un conflicto social. Este conflicto debe terminar".
Pánico y largas colas
El presidente Emmanuel Macron pidió ayer "calma" a los franceses.
"Ante la escasez, ha habido movimientos de pánico y muchos de nuestros compatriotas se han abalanzado sobre las gasolineras para llenar el depósito por precaución. Sin embargo, esta actitud acelera el efecto de pánico", recalcó.
En algunas zonas, incluyendo en la región de París, las imágenes de televisión muestran largas colas y conductores frustrados por la espera, que a veces es de varias horas, o porque cuando llega su turno el combustible que necesitan se ha agotado.
La situación es especialmente seria en la región de Altos de Francia (norte), donde casi la mitad de las estaciones de servicio sufren algún tipo de penuria.
En la prefectura de Vaucluse, los automovilistas solo podrán repostar a partir de hoy 30 litros de combustible, mientras que los vehículos de más de 3,5 toneladas tienen un límite de 120 litros.
En varios departamentos se ha prohibido la venta de carburante en bidones y contenedores, y en otros se ha dado prioridad a vehículos como ambulancias, bomberos, policía y autobuses escolares.
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