Cuatro 'dircom' en cuatro años: Soria se 'carga' a Cristina Amor de directora de Comunicación y coloca al canario Carlos Taboada

Sorprendente movimiento en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. El ministro José Manuel Soria ha vuelto a cambiar de director de comunicación. Ya van cuatro y aun no ha acabado la legislatura. Ha cesado fulminantemente a Cristina Amor. Ha durado justo un año. Y la profesional de la comunicación se queda con una mano delante y otra detrás. No tiene plaza en el Ministerio. ¿Por qué este repentino cambio? Desde el Ministerio no saben no contestan. "Ha sido un cambio más", dicen fuentes. No hay explicaciones. Se supone que las causas las sabrán la afectada y el propio ministro.

En su lugar llega Carlos Taboada. Este periodista canario ha estado vinculado durante muchos años en la televisión. Tanto en TV Canaria (la autonómica) o como delegado de RTVE en las islas. Ahora llevaba un año en paro y Soria lo ha repescado para dirigir la comunicación y la relación con la prensa hasta final de legislatura. Serán pocos meses. Luego a ver qué sucede en las elecciones.

Soria ha utilizado, contando a Taboada, a cuatro directores de comunicación desde que llegó al Ministerio a finales de 2011. Su primer dircom fue Ángel Laso, ahora en el CSN. Tras su salida, se quedó de interina Clara Vilar, que estuvo unos cuantos meses comandando el equipo de comunicación. Haciendo funciones de directora pero sin nombrarla. Hasta que hace un año llegó Cristina Amor.

Cuatro dircom en otros tantos años. Es un récord. Por lo menos de este Gobierno. No se entiende muy bien este cambio cuando queda tan poco tiempo para que acabe el mandato. Parecía que la comunicación del Ministerio cogía un rumbo, pero ahora con Taboada llegará un nuevo estilo. El caso es que controlar a Soria es muy difícil. Prácticamente habla a diario con los medios. Pocos ministros lo hacen. Y lo normal es que de tanto hablar, también se falle. Y eso dificulta la labor del dircom. Suerte a Carlos Taboada porque su función no es fácil. A los hechos hay que remitirse.