El consejero delegado de Grupo Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo, ha afirmado que el coste de la transición al vehículo eléctrico la tiene que pagar el usuario "que tiene pasta", es decir, "los ricos".
"Es que la transición al eléctrico, ahora la tiene que pagar la gente que tiene pasta, los ricos, porque estos coches estructuralmente cuestan más dinero", ha respondido al ser preguntado sobre cómo se puede alcanzar una ruta de transición justa hacia la electrificación de los vehículos pesados e industriales en el IV Foro de Anfac.
Los precios de los eléctricos
"Un día van a bajar (los precios), pero el 40% del coste de los coches eléctricos está en las baterías y una buena parte de las baterías son materias primas que no se encuentran en todos sitios. Entonces hay riesgo de especulaciones sobre todo eso", ha remarcado De Meo.
El directivo ha hecho también énfasis en que hace falta en la Unión Europea una estrategia competitiva para hacer frente a las que China y Estados Unidos están implementado para hacer crecer su industria del automóvil mientras invierten en la electrificación. "Lo que está en juego es nuestra capacidad de innovar, de inventar modelos de negocios adaptados al nuevo mercado", ha dicho.
Por tanto, desde Renault ha lanzado propuestas para lograr que la industria de la automoción europea no se quede rezagada, al considerar que está en juego un "equilibrio geopolítico en términos de control de la cadena de valor".
"Durante décadas, el motor de combustión interna actuó como barrera de trampa para los europeos. Y ahora son los europeos los que se encuentran relativamente vulnerables, sobre todo frente a los chinos, cuando se trata de controlar la parte inferior de la cadena de valor, la extracción y el retirado de materias primas", ha sostenido.
"La proyección plantea que los europeos seguirán construyendo no más del 50% (de vehículos eléctricos) de aquí al 2030. Por supuesto, esto plantea la cuestión de la respuesta de las autoridades públicas europeas", ha añadido.
El CEO de Renault
El consejero delegado de Renault también ha criticado las consecuencias que algunas de las normativas europeas han tenido para la producción del automóvil en Europa, que, en general, han aumentado la edad del parque vehicular en el continente.
"Al final de este cúmulo de normativas, el coche europeo de media es un 60% más pesado que hace 20 años, un 50% más caro, y el número de empresas fabricantes de automóviles ha caído un 40% en algunos países. Y al final, la gente no compra el coche. Cuando los coches son más caros, la gente hace que dure más el suyo y dejamos en la carretera los coches más contaminantes durante más tiempo. Como resultado de todo esto, la edad media del paque automovilístico ha pasado en Europa de 7 a 12 años", ha detallado.
Por tanto, el presidente de la patronal europea ha asegurado que es urgente que la Comisión Europea se plantee escuchar al sector para "tener una visión de 180 grados" y "cree una ventanilla única" sobre la base normativa a la industria de la automoción, "de modo que no acabemos con el balón yendo a la derecha y a la izquierda al mismo tiempo".
También ha propuesto que la Comisión evalúe la política de movilidad y seguridad de las 200 mayores ciudades de Europa para hacer un diseño único de normativas urbanas y así acabar "una fragmentación de cientos de mercados urbanos, cada uno con sus propias reglas de juego".
De Meo ha puesto en valor el peso que tiene para Europa una industria como es la del automóvil, ya que representa el 8% del PIB europeo y cobija a 13 millones de puestos de trabajo en la Unión, es decir, un 7% de los trabajadores europeos.
galan
21/02/2024