Cantabria ha comenzado a dar un giro decisivo en su política energética. Tras años de bloqueo y escaso desarrollo en este sector, el Gobierno regional ha logrado desbloquear un total de trece parques eólicos que ya se encuentran en distintas fases de tramitación, una cifra que marca un antes y un después en la apuesta de la comunidad por las energías renovables.
En estos momentos, siete de los trece parques cuentan ya con autorización administrativa de construcción, lo que les sitúa en la fase previa al inicio de obras. Uno de ellos es de tramitación estatal: se trata del Parque Eólico Bustasur, con una potencia de 41,6 megavatios, ubicado en el municipio de Las Rozas de Valdearroyo y promovido por la compañía Capital Energy. Junto a él, el parque eólico de El Escudo, promovido por Iberdrola y también de tramitación estatal, ya ha comenzado su construcción. Con una potencia instalada de 105 megavatios, es el mayor desarrollo eólico en marcha en Cantabria y representa un importante hito para la región.
Los otros cinco parques autorizados corresponden a tramitación autonómica. Entre ellos figura el parque eólico Somaloma–Las Quemadas, con 43,2 megavatios, que se ubicará en el municipio de Valdeprado del Río y está promovido por la empresa EDPR. También se incluyen los parques Campo Alto y La Costana, con potencias de 27 y 15,32 megavatios respectivamente, ambos promovidos por Iniciativas Eólicas de Cantabria S.L., empresa del Grupo Iberdrola. Campo Alto se extenderá por los municipios de Campoo de Yuso, San Miguel de Aguayo y Molledo, mientras que La Costana se situará íntegramente en Campoo de Yuso. Por su parte, Capital Energy impulsa dos parques más: Cuesta Mayor, de 30 megavatios, en Santiurde de Reinosa; y Alsa, de 20 megavatios, también en Campoo de Yuso.
Además de estos siete parques con autorización administrativa, otros seis proyectos eólicos de competencia autonómica se encuentran actualmente en fase de evaluación ambiental. Su inclusión en la planificación regional indica que podrían sumarse próximamente a la cartera de instalaciones autorizadas si superan los trámites medioambientales exigidos por la normativa.
En conjunto, los trece parques suman una potencia de 453 megavatios, una cifra que el Ejecutivo autonómico prevé ampliar hasta alcanzar los 700 megavatios a lo largo de esta legislatura. Según ha explicado Eduardo Arasti, esta capacidad representa aproximadamente el 53% del consumo eléctrico registrado en Cantabria durante 2024, lo que permitiría reducir considerablemente la dependencia energética de la región. Actualmente, la comunidad apenas genera el 30% de la energía que consume, un déficit que, a juicio del consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria, Eduardo Arasti, “es necesario revertir con urgencia si queremos garantizar el futuro de nuestra industria y generar empleo de calidad”.
Orden, racionalidad y sentido común
Asimismo, el consejero del gobierno cántabro ha señalado que esta reactivación del desarrollo eólico se está llevando a cabo “con orden, racionalidad y sentido común”, siguiendo los criterios establecidos por la legislación vigente y procurando minimizar los impactos sobre el medio ambiente, la biodiversidad y el patrimonio cultural. Para el Gobierno de la región, la energía eólica no solo es una fuente limpia y renovable, sino también una herramienta estratégica para reducir la volatilidad de los precios eléctricos, dotar de mayor seguridad al sistema energético y atraer inversiones industriales que refuercen la economía regional.







Antonio
24/08/2025