La producción de vehículos eléctricos se remonta a la década de 1880, cuando Thomas Edison se puso al volante de su propio vehículo eléctrico: el Edison Baker. Las baterías recargables ya existían en la década de 1890 pero pronto se sustituyeron por otras intercambiables. La razón: no había suficiente infraestructura de recarga.
La movilidad eléctrica (eMobility) tiene el potencial de convertirse en el viaje sostenible de Europa hacia un futuro más ecológico. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente en 2019, el 71,7% de los gases de efecto invernadero producidos por el transporte tenían su origen en el transporte terrestre, y de ellos, el 60,6% fueron generados por automóviles.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) insiste en el papel que pueden desempeñar los vehículos eléctricos para ayudar a alcanzar los objetivos globales de reducción de emisiones de carbono fijados en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) insiste en el papel que pueden desempeñar los vehículos eléctricos para ayudar a alcanzar los objetivos globales de reducción de emisiones de carbono fijados en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Como consecuencia de la crisis climática y energética, las iniciativas de electrificación y los compromisos de emisiones netas cero son cada vez más ambiciosos. En el caso de España, se ha establecido como objetivo llegar al 100% de ventas de vehículos de cero emisiones (ZEV) para el año 2040, según datos de la Agencia Internacional de la Energía.
Bajo este planteamiento, la electrificación de los transportes supondría una reducción drástica de las emisiones en un 77% en el año 2050.
E-Charging: todas las empresas pueden marcar la diferencia
No solo los fabricantes de coches tienen el peso de esta transición, las redes de carga también juegan su papel a la hora de que los EV puedan suplir a los vehículos de combustión.
Las empresas e industrias pueden marcar un gran cambio implementado soluciones de energía renovable y puntos de recarga para vehículos eléctricos. Esta evolución puede compararse con el caso del WiFi, que hace sólo unos años estaba disponible sobre todo en los hogares y ahora está presente en la mayoría de los lugares públicos, como bibliotecas, trenes, restaurantes o tiendas.
Algunas organizaciones y empresas ya han instalado puntos de recarga en sus aparcamientos. Los supermercados y las grandes superficies comerciales son un buen ejemplo, ya que algunas marcas han reconocido tanto la necesidad como la oportunidad para llevarlo a cabo.
Justamente, la recarga de vehículos eléctricos puede ayudar a aumentar el tráfico de clientes, colocando a la empresa en el mapa, como muestra de su compromiso con el medioambiente.
Como en el caso del WiFi, los clientes pueden esperar que sus tiendas, restaurantes y hoteles favoritos ofrezcan carga eléctrica, y si no lo hacen, plantearse un cambio de marca. Al fin y al cabo, ¿por qué no hacer la compra y cargar el coche de forma gratuita si se ofrece esa posibilidad?
ambién la opción de cargar el VE en el lugar de trabajo, como política de las empresas para sus empleados, unido a la disponibilidad de redes públicas de recarga, será la fórmula que convierta los VE en una alternativa mucho más atractiva y fácil.
Además, puede convertirse en una gran ventaja de cara a la contratación de nuevos trabajadores por parte de las compañías, al convertirse en todo un valor añadido.
La combinación perfecta: renovables y movilidad eléctrica
Dado que la electrificación del transporte debe ser cada vez mayor y puede incorporarse en el tema de la transición de los sistemas energéticos, el aprovechamiento máximo de las fuentes de energía renovables es clave para ambos.
En este sentido, la implantación del autoconsumo solar fotovoltaico en empresas e industrias no sólo les ayuda a ser más sostenibles y ahorrar en su factura eléctrica, sino que también aporta beneficios a la descentralización de la red energética, al proporcionar electricidad y la posibilidad del E-Charging a partir de energía generada a tan sólo unos metros de distancia.
Además, las baterías de los VE pueden tener una segunda vida a través de diferentes usos como, por ejemplo, el almacenamiento de la energía generada por las instalaciones fotovoltaicas, una aplicación que ya han llevado a cabo algunas empresas.
BayWa r.e. tiene instalado en sus oficinas centrales de Munich un sistema compuesto por baterías nuevas y usadas por otros vehículos eléctricos. El proyecto consta de una instalación fotovoltaica en la cubierta, capaz de producir energía apta para la electromovilidad.
Esta fórmula, repliclable en otras empresas, no es la única posible. De hecho, en España ya se han desarrollado con éxito proyectos como es el de Geisa Fabrics, que cuenta con una instalación de 820 kW de potencia.
En este caso, el proyecto consiste en una construcción en suelo situada en un terreno adyacente a la fábrica, junto con una marquesina solar fotovoltaica que aporta tres puntos de recarga para vehículos eléctricos. De esta manera, la fábrica puede ahorrar más de un 15% en su factura energética anual.
En resumen, los coches eléctricos pueden convertirse en los mejores aliados para un futuro verde, como vimos en los párrafos de arriba. Además, en el caso de España, el pronóstico es bueno, ya que las matriculaciones de este tipo de coches lograron un incremento del 37,12% en 2022 con respecto al año anterior, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Este dato, se enmarca en un momento en donde cada vez más empresas deciden apostar por la producción de energía renovable para su negocio e impulsar la transición energética de las empresas. El cambio a la movilidad eléctrica es una parte importante de ello, aunque todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar el "estatus Wifi" a corto plazo.
Julio Paya es Head of Sales Power Solutions Iberia en BayWa r.e., y Santiago López es Managing Director de BayWa r.e. en España.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios