La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, anunciada hace más de tres años por el presidente estadounidense, Donald Trump, se hizo efectiva la madrugada de este miércoles, mientras seguía el recuento de votos que decidirá si el mandatario sigue en el poder.
La retirada oficial llegó en un momento de incertidumbre sobre quién tendrá a partir de enero las llaves de la Casa Blanca; y el candidato demócrata, Joe Biden, ha prometido que si gana devolverá a Estados Unidos a ese pacto para combatir la crisis climática alcanzado en 2015.
Al poco de llegar a la Casa Blanca, Donald Trump tomó la decisión de abandonar este acuerdo histórico por el clima firmado en primera instancia por el por entonces presidente Barack Obama. Trump decía que el Acuerdo de París dañaba los intereses de Estados Unidos, donde existe una potente industria petrolera.
Tras el anuncio, se montó un revuelo importante. El segundo mayor contaminante del mundo, tras China, abandonaba y se temía una ola de retiradas en trompa. Fue ahí cuando la UE decidió abanderar la lucha contra el cambio climático. Y consiguió convencer a China y a casi todo el planeta de que mantuvieran el acuerdo alcanzado en la capital francesa. Las negociaciones con la Administración Trump se sucedieron, pero el presidente no torció el brazo.
No fue hasta 2017 cuando EEUU notificó su abandono, ya en noviembre del año pasado confirmó su salida que esta noche se ha realizado de manera oficial. Las cosas del destino es que justamente lo haya hecho cuando está en juego quién manejará las llaves del Despacho Oval en los próximos cuatro años, si el demócrata Joe Biden o sale reelegido Donald Trump. Las espadas están en todo lo alto.
Si Biden lo consigue ha prometido regresar, pero si gana Trump se mantendrá la ruptura. A pesar de ello, EEUU está reduciendo sus emisiones durante estos años a buen ritmo.
Miguel
04/11/2020