El Banco de España ha confirmado que las eléctricas han incrementado sus ingresos desde la primera de 2021, tanto por el incremento de precios en el mercado mayorista al contado como por los mayores precios de sus ventas a plazo.
Así lo recoge el documento ‘El sector eléctrico español ante el alza del precio del gas y las medidas públicas en respuesta a dicha alza’, publicado este mes de agosto.
Precios
El documento indica además que los altos precios observados en el mercado mayorista de la electricidad en 2021 y 2022 han afectado de forma heterogénea a las empresas del sector.
En este sentido, apunta que el signo, la magnitud y la persistencia del impacto se relacionan, fundamentalmente, con la actividad ejercida por las distintas empresas y con su grado de integración vertical.
De hecho, señala que en los primeros mees de los incrementos de precios, las empresas comercializadoras enfrentaron dificultades para realizar su actividad debido a la existencia de un importante porcentaje de sus ventas realizadas a precio fijo.
Sin embargo, añade que las sucesivas renovaciones de contratos con sus clientes ayudaron a que dichas dificultades hayan sido cada vez menores.
En todo caso, reitera que existe una gran heterogeneidad dentro de esta actividad, siendo las comercializadoras integradas verticalmente como Iberdrola, Endesa o Naturgy las que menos problemas han tenido para operar, debido, por un lado, a las mayores facilidades para comprar energía a plazo por medio de contratos bilaterales intragrupo y, por otro lado, al hecho de verse menos afectadas por los incrementos en las garantías requeridas para la compra de energía a plazo.
Medidas
En este contexto de fuertes incrementos de ingresos de las empresas generadoras de electricidad, se han establecido diversas medidas, en principio transitorias, para limitarlos.
En España destacan el mecanismo ibérico de la electricidad (cuyo objetivo fundamental es limitar el incremento de precios del mercado mayorista de la electricidad ligado a la evolución del precio del gas), la minoración del exceso de retribución surgido como consecuencia de la elevación del precio del gas (establecida por el Gobierno a finales de 2021) y el gravamen temporal a las energéticas (vigente en los ejercicios 2022 y 2023).
De esta manera, concluye que el impacto de las medidas como la excepción ibérica y las medidas implementadas para limitar el exceso de retribución de las compañías eléctricas sobre los resultados de explotación de las distintas empresas también habría estado marcado por una alta heterogeneidad.
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