La insólita situación que se vivió el pasado martes de 20.00 horas a 21.00 horas en el mercado eléctrico, con un precio fijado de 9.999 €/MWh en el mercado de regulación secundaria a subir, ha desnudado por completo las vergüenzas del propio sistema. ¿Cómo se puede dar un precio así? ¿Cómo se permite que se oferte a esos precios? ¿Cómo funciona todo esto?
Se produjo una especie de tormenta perfecta en la hora bruja. Hubo una mala previsión de la demanda por parte del operador del sistema, Red Eléctrica. A ello se suma que dejó de funcionar un ciclo combinado, concretamente el de Castelnou en Castellón, propiedad de Engie, y después varios parques eólicos (de Acciona y Endesa) produjeron menos de lo anunciado 24 horas antes a REE. Eso creó un desvío total de 3.000 MW que REE tuvo que cubrir en distintos mercados.
Lo que nadie explica es que si un ciclo combinado deja de funcionar, ¿por qué no se pone otro? Tampoco se utilizó el servicio de interrumpibilidad, que pagan todos los consumidores en la factura de la luz, y que sirve para este tipo de situaciones. Como se trata de desvío, la normativa aplica que los pagadores del 'agujero' son los responsables de quien lo hace por tanto no debería trasladarse a ningún consumidor.
La manera más lógica era cubrirlo con lo que había, y parece que no era mucho. No solo el problema era la oferta de Enérgya VM. Hubo más ofertas cercanas a los 10.000 €/MWh. Concretamente, otras dos compañías ofertaron 1 MW a 9.635 €/MWh y 9.650 €/MWh respectivamente, por lo que aunque no hubiera ofertado Enérgya VM el precio habría sido igualmente desorbitado.
¿Por qué se oferta tan caro? Según explica Enérgya VM en un comunicado, la energía que sirven las centrales designadas al sistema siguiendo las órdenes de REE se liquida a un precio que no obedece a ninguna oferta específica, es decir, no es un precio de subasta, sino regulado, que toma como referencia los precios de las ofertas no utilizadas para otro mecanismo de ajuste igualmente gestionado por REE, denominado de energía de regulación terciaria.
Energya VM no vendió energía ni en regulación secundaria ni en regulación terciaria al precio bautizado como precio de oro. Lo que Energya VM Generación tenía era una oferta de terciaria de carácter instrumental y por tanto próxima al precio máximo que establece REE para los servicios de ajuste. Esta oferta estaba puesta porque el procedimiento de regulación terciaria obliga a presentar ofertas, lo que tampoco es compatible con el mercado interior de la UE.
Se trata de ofertas típicamente de volúmenes de energía ínfimos, 0,2 MW en el caso de Enérgya VM, a precios desorbitados que en realidad no reflejan una intención de los agentes ofertantes en ser asignadas sino que se hacen por razones de operativa de sistemas. De hecho, ninguna de ellas fue lógicamente asignada por REE en el propio mecanismo de regulación terciaria en el que fueron ofertadas.
Todo esto ha sido calificado en distintos foros como una vergüenza. Hables con quien hables de ello en el sector dicen que esto nunca debería haber pasado. Pero ocurrió.
Ahora es el momento de actuar. La CNMC ha abierto una investigación, pero tanto Red Eléctrica como el Gobierno tienen que trabajar en una reforma del mercado para que no se den escándalos de este tipo.
Pero lo más probable es que el cambio llegue antes vía Bruselas. Este procedimiento regulado deberá modificarse en breve para seguir las directrices de la Comisión Europea y transformarse en una subasta. De hecho, existe un proyecto de armonización de este servicio en el marco del mercado eléctrico europeo que establecerá un mecanismo explícito de subasta competitiva para establecer el precio de la energía de regulación secundaria.
Comercializadoras negadas
Tampoco hay que olvidarse de las comercializadoras que se dedican a juguetear con las reglas del mercado. Para que se produzca este desvío tiene que darse una cosa importante, que varias comercializadoras no hayan comprado la energía suficiente en el mercado diario para sus clientes. Es ahí donde también se debe poner énfasis.
España tiene más comercializadoras de electricidad que todo EEUU y el mercado se ha llenado de gente incompetente como así lo demuestran los que se quedan cortos de energía una y otra vez en el mercado. No es serio, y se deberían tomar medidas para corregir estos hechos. Que te ocurra alguna vez vale, pero las hay que no saben bien de qué va todo esto.
A alguna le va a salir caro el haberse quedado corto el pasado martes. Normalmente no se dan estos precios, pero sí se paga más en secundaria y terciaria, y claro al final vienen los lloros y cuentas en pérdidas. Imagínense que los 10.000 €/MWh se dan tres o cuatro veces al mes. ¿A que muchas de esas comercializadoras negadas dejarían de quedarse cortas?
El caso es que por h o por b el precio de los 10.000 €/MWh ha dejado desnudo a buena parte del mercado eléctrico. Han salido a la luz las vergüenzas. Es hora de taparse.
Por cierto, todo esto no debía haberse conocido. Me refiero a los nombres de los productores. Por ahí también hace aguas el sistema.
Un análisis de Ramón Roca, director de El Periódico de la Energía.
Miguel
11/05/2019