La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso estudiará mañana si es necesario pedir al Gobierno cambios legales para permitir y facilitar que los nuevos contadores eléctricos inteligentes se puedan instalar dentro del domicilio de los consumidores que así lo deseen, de modo que se facilite el acceso a los datos y se puedan evitar casos de fraude.
Los socialistas defienden en una iniciativa parlamentaria que se aproveche el cambio de contadores con potencia de hasta 15 kW que las compañías eléctricas están obligadas a realizar antes del 31 de diciembre de 2018 para "mejorar las políticas de defensa de los consumidores".
En particular, se refieren a las posibilidades que el nuevo mecanismo inteligente ofrece para "promover la sostenibilidad en el consumo" y también para adaptar la normativa en materia de manipulación de contadores a las características de los nuevos equipos, que deben permitir la discriminación horaria del consumo para mejorar la eficiencia, promover el ahorro y garantizar el acceso inmediato a información y a la gestión a distancia.
"Para que eso sea posible, la normativa vigente debería permitir que aquellos consumidores que así lo deseen puedan instalar los nuevos equipos de medida dentro de su propio domicilio", defiende la portavoz socialista de Consumo, Pilar Grande, que asegura que en la mayor parte de los casos las compañías están sustituyendo los medidores en el mismo lugar donde se encuentran ahora, generalmente en zonas comunes de difícil acceso para el ciudadano.
De hecho, las eléctricas ni siquiera permiten al titular del contrato acceder a sus datos de consumo de manera telemática y bajo solicitud expresa, a pesar de que ellas sí conocen la información en tiempo real sin necesidad de leer el contador.
"El Gobierno y el ministro José Manuel Soria deberían poner los medios para terminar con los abusos de las eléctricas respecto a los contadores eléctricos", exige la diputada, que propone por eso a Industria que facilite la posibilidad de instalar los contadores en el interior del domicilio.
Manipulación
Además, la socialista cree que con este cambio se "resolverían de inmediato" algunos "problemas prácticos denunciados de manera recurrente" por las asociaciones de consumidores, como por ejemplo las "refacturaciones del suministro de elevado importe por supuesto fraude en la manipulación del contador que se imputan al titular del suministro con un alto grado de indefensión".
Y es que el ciudadano no tiene forma de probar su falta de responsabilidad y la empresa no debe acreditar el fraude, sino que únicamente tiene que aportar una fotografía del contador sin que el titular tenga que estar presente ni haga falta que se identifique claramente la identificación o CUPS del aparato. Además, las eléctricas tienen desde 2014 "un incentivo económico por la detección de fraudes", lo que puede animar a la presentación de más denuncias, cuenta Europa Press.
Así, la refacturación consiste en "sobreestimar, a razón de seis horas diarias de utilización de la potencia contratada el consumo durante un año completo", lo que según Grande "supone una fuerte penalización al consumidor, si se tiene en cuenta que el promedio de utilización de una vivienda en España es de unas dos horas diarias".
Por eso, la diputada socialista quiere que se exija a las suministradoras "mayor diligencia en el control de las posibles manipulaciones de los nuevos contadores", adaptando las consecuencias económicas a la posibilidad que ofrecen estos aparatos de conocer inmediatamente el fraude y evitando, por tanto, la refacturación de un año según consumos estimados.
Asimismo, reclama al Gobierno que modifique la normativa necesaria para que la verificación de los fraudes o manipulaciones deba realizarse "en los casos en los que sea posible" en presencia del titular del contrato.
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