El consumo eléctrico nacional sigue sin remontar y acumula ya una caída del 13 % desde su récord de 2008, arrastrado por la desindustrialización progresiva de la economía, la paulatina incorporación de medidas de eficiencia energética y el despegue de la generación para autoconsumo.
En 2008 la electricidad consumida en España alcanzó el histórico pico de 281.051 gigavatios/hora (GWh), pero a raíz de la crisis que se desató ese año se produjo una contracción de la actividad económica que afectó al consumo energético, en general, y a sectores como la industria, en particular.
Así, en 2009 -cuando llegó la gran crisis-, la demanda cayó un 4,6 % en sólo ese año, un retroceso tan pronunciado que no se volvería a ver hasta el estallido de la pandemia, en 2020.
Tras recuperarse puntualmente en 2010 un 2,8 %, el consumo eléctrico español siguió cayendo durante cuatro años consecutivos de bajadas -todas superiores al punto porcentual- hasta 2014, en línea con lo que iba ocurriendo con la economía española, que vio elevarse el paro desde el 9 % de 2008 -cuando entró en recesión- hasta el 26 % de 2014.
Tobogán de subidas y bajadas
De acuerdo con los datos de Red Eléctrica, la demanda recuperó posiciones en 2015, cuando se registró el primer avance en cuatro años (casi del 2 %) y siguió haciéndolo durante tres años más, hasta 2018, aunque con aumentos ya bastante más contenidos.
Sin embargo, en 2019 la demanda eléctrica española retomó los descensos, en este caso de más de un punto y medio porcentual y al año siguiente irrumpió la pandemia del covid, que en un solo año provocó que el consumo de electricidad en España cayera un 5,5 %.
La falta de actividad industrial durante la pandemia fue una de las causas de este descenso, según recuerda el director general de la Asociación de empresas con gran consumo de energía (Aege), Pedro González, bajando casi un 6 % respecto del año anterior hasta los 250.050 GWh.
Obviamente en 2021 hubo un avance (del 2,6 %), pero en 2022 se volvió a caer a niveles similares a los de la pandemia (-2,4 %), a raíz de la crisis internacional de la cadena de suministros y la invasión rusa de Ucrania, según González.
Las renovables aportan más de la mitad de la energía
La demanda eléctrica en España en 2023 fue de 244.686 GWh, es decir, un 2,3 % menos que el año anterior, en línea con la tendencia de la última década, en la que el consumo acumula un retroceso del 6 %, siempre según datos de Red Eléctrica.
El 54 % de la producción eléctrica de diciembre de 2023 (12.354 GWh) procedía de energías renovables, un 24 % más que el mismo mes del año anterior, según datos que confirman las previsiones de Red Eléctrica.
Esos datos reflejan la tendencia general de 2023, que cerraba la producción anual de renovables en España superando por primera vez el 50 % y ha batido récords tanto en participación en el 'mix' como en GWh generados, al rozar los 135.000 GWh.
La clave radica en la industria
El director general de Aege asegura que este descenso en la demanda se debe al "descenso del consumo en la actividad industrial, concretamente el 44 % de ese descenso total de la demanda eléctrica en España".
El índice de Red Eléctrica -que indica la evolución del consumo eléctrico del conjunto de empresas que tienen un consumo eléctrico medio/alto- bajó un 7 % en el sector industrial en 2023.
Entre los motivos de la bajada del consumo, el economista, José Carlos Díez, añade que se debe a que "las empresas electrointensivas se están marchando (de España), como Alcoa".
Respecto a esto, González señala que se trata de un descenso de la actividad de este tipo de empresas, ya que "determinadas industrias están en un riesgo serio de deslocalización con los precios actuales de la energía".
"Las empresas no pueden competir y por tanto buscan otros emplazamientos donde sí les dejan y eso es algo que esperemos que no acabe sucediendo", ha comentado González.
El director general de Aege también ha indicado que la aplicación de determinadas restricciones en el uso de la energía por parte de la Unión Europea ha supuesto una dificultad por consumir energía cumpliendo estos objetivos.
Díez asegura que España tiene un potencial industrial que no se está aprovechando, ya que con la conexión de la alta tensión a la red se produciría un desarrollo industrial mayor.
El autoconsumo, una demanda que desaparece
En los últimos años, el autoconsumo cada vez está ganando más fuerza, llegando a suponer entre el 3 y el 4 % del total de la demanda eléctrica, y se convierte en uno de los motivos por los que esa demanda nacional se ve disminuida.
Así lo explica a EFE el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), Joan Groizard, que se refiere al autoconsumo como "demanda que desaparece detrás del contador".
Coincide también con el director general de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), José Donoso, en que el descenso de la demanda eléctrica se debe en parte a la eficiencia energética y al autoconsumo, que está ganando peso en el mercado eléctrico.
Aunque Groizard considera, en declaraciones a EFE, que este descenso del consumo eléctrico es una "buena noticia", cree que a medio plazo esta demanda debe incrementarse, de forma que se reduzca el consumo de gas con el paso de las calderas a las bombas de calor o los vehículos de combustión a vehículos eléctricos, por ejemplo.
El director general del Idae valora que aunque los datos han bajado en 2023, en comparación con el año anterior, siguen siendo más positivos que en el año 2021 cuando empezó la guerra en Ucrania y los precios se dispararon.
Unef ve las horas de sol de España como un activo que traerá nuevas oportunidades industriales y que permitirá avanzar en electrificación de la economía, aunque son pocos los expertos consultados por EFE que prevén que en un futuro próximo se vayan a recuperar los máximos históricos.
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