El coste de producción de la energía renovable de origen eólico se redujo un 70% entre 1980 y 2015 y la previsión es que se reduzca otro 26 -un 35 % en el caso de la eólica marina- hasta 2025, ha explicado el presidente y consejero ejecutivo de la consultora Anemos Global, Jorge Cortina García.
Cortina, quien entre otros cargos desempeñó la dirección de planificación energética en el ministerio de Industria y la dirección internacional de Gamesa Energía, presentó en el Club Español de la Energía en Madrid el libro colectivo 'Dominando el viento', en el que ha coordinado a varios expertos para analizar la situación del sector en España.
La reducción “espectacular” en los costes de generación de energía eólica ha ido en paralelo con el “gran crecimiento en la escalabilidad de las dimensiones de los generadores” así como al hecho de que España haya pasado de tener 2 megavatios instalados en 1990 a los 23.200 megavatios registrados en 2018.
"Uno de cada cinco kilovatios/hora producidos en España hoy día son de origen eólico", ha precisado este experto.
Cortina ha apostado por un futuro dominado por las energías renovables y ha indicado que la eficiencia del ahorro energético, los sistemas de acumulación de energía y las tecnologías de captura y almacenamiento de carbón son aspectos importantes a desarrollar frente al desafío del cambio climático.
En su opinión, el año 1994 puede considerarse como "un hito fundamental en el ámbito eólico-tecnológico en España", ya que fue entonces cuando se aprobó la primera regulación sobre energías renovables y se construyó el primer parque eólico.
El libro defiende que, desde el punto de vista tecnológico, el modelo de aerogenerador consolidado en el sector es "el de tres palas de eje horizontal y paso variable, con generador eléctrico tanto con multiplicadora como con accionamiento directo, orientado a barlovento y de potencia multimegavatio, tanto en eólica terrestre como marina".
Durante la presentación, el director del programa de energía y cambio climático del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, ha añadido que “España siempre ha estado en la frontera tecnológica, en un nivel similar al de Estados Unidos y los países europeos más avanzados”, algo que es “digno de destacar porque no hay muchos campos en los que podamos disfrutar de una posición estratégica internacional”.
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