España se acerca al lanzamiento de su primera subasta de eólica marina. El foco está puesto en Gran Canaria, uno de los sitios más privilegiados con mayores vientos en el mundo. Más de 3.000 MW en distintos proyetos están esperando para luchar probablemente por obtener 300 MW que es previsiblemente la capacidad que ponga el Gobierno a subastar.
Pero las cuentas de la eólica marina no son las que les gustaría a la industria. Varias fuentes han asegurado a El Periódico de la Energía que el coste de la eólica marina flotante no ha conseguido bajarse como se esperaba por eso muchos proyectos se están retrasando o incluso cancelando.
El encarecimiento del acero, de las materias primas en general, hace inviable algunos proyectos. Es el caso del europeo Flagship donde trabaja la española Iberdrola junto a otras empresas europeas.
"El coste real actual de la eólica flotante se encuentra más en los 170-175 €/MWh", dice una de las fuentes que ha preferido no ser revelada.
Tecnología en ciernes
Se puede decir que la eólica marina flotante es una tecnología que está en ciernes. La gran mayoría de proyectos son 'demos' de distintas plataformas en las que trabajan las empresas para tratar de dar con la mejor solución, la más barata y eficiente.
Pero no se da con la fórmula mágica de las plataformas flotantes. De momento existen pocos parques flotantes conectados a la red. Por un lado está Windfloat Atlantic en la costa portuguesa, con 25 MW de capacidad y cuya plataforma es la de Principle Power, una de las empresas más exitosas en esto de la eólica marina.
Luego está el proyecto Kincardine en Escocia, donde participó la española Cobra, con 50 MW de potencia. Es el segundo más grande. Y también en Escocia se encuentra Hywind, de Equinor y Masdar, con 30 MW.
El mayor de todos es también de Equinor, pero es el Hywind Tampen, con 88 MW y una inversión de 650 millones de euros. Conectado a la red en agosto del año pasado.
Hywind se construyó por algo más de 175 millones de euros (5,83 millones) mientras que Windfloat Atlantic lo hizo por 120 millones (4,8 millones por MW). El caso de Kincardine fue otro y se habla de cerca de 500 millones de inversión, más del doble que Windfloat Atlantic.
Ahora en Francia, las últimas subastas han arrojado precios del 130-140 €/MWh como es el caso de Bretaña Sur. Pero las mismas fuentes aseguran que para el caso de España el precio puede rondar más en los 150 o incluso más.
"Como te decía, el coste real está más cerca de los 175 €/MWh que de los 150", afirma una de las fuentes.
El caso de Canarias
El coste de 175 €/MWh es a día de hoy. Lo normal es que con el tiempo que se tarda en construir un parque de estas características el coste vaya poco a poco reduciéndose, por lo que a lo mejor el precio de las ofertas en la subasta de Gran Canaria sea inferior.
Aún así a Canarias y al bolsillo de los españoles, que pagan todos a través de la factura de la luz los costes extrapeninsulares, le sale bien la jugada. A día de hoy la electricidad generada con fuel es muy cara y puede situarse por encima de los 200 €/MWh.
Por tanto si se consigue instalar 300 MW de eólica marina en Gran Canaria, junto a la central de bombeo Chira-Soria, la isla se podría prácticamente descarbonizar, amén de que ayudarías a reducir un poco la carga de los costes extrapeninsulares.
En definitiva, la eólica marina flotante aún es una tecnología muy cara, en comparación con la eólica marina en cimentación fija y ya no decir con la solar fotovoltaica o la eólica en tierra.
En el caso de Canarias tiene todo el sentido del mundo. Veremos si con el paso de los años también lo tiene en otras zonas geográficas como Galicia, Cataluña donde se pretende instalar eólica flotante.
Carlos
20/02/2024