Cerrar la central nuclear de Almaraz se ha convertido en el nuevo "juego" de deshojar la margarita en el sector energético español. Sí o no. No o sí. Ya están echadas las cartas sobre la mesa. El juego ha empezado. Las eléctricas finalmente se decidieron por solicitar una ampliación de la operación. Un acto estratégico. Como todos los que se dan en el sector y más en esta dura negociación que está siendo el posible cierre de las centrales nucleares en España.
El caso es que a día de hoy lo que tenemos es la petición de las eléctricas sobre la mesa de solicitar una prórroga hasta junio de 2030, una fecha clave en el devenir de la central extremeña.
En junio de 2020, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) expidió y publicó la última orden de operación de la central nuclear de Almaraz en el que se le permitía trabajar hasta la fecha de cierre anunciada un año antes de octubre de 2027 para el primer reactor y octubre de 2028 para el segundo.
Una prórroga distinta
Cinco años después y ante los inicios de los trabajos del proceso de cierre, se han avanzado los dimes y diretes en la prensa, los mensajes, pero poco o nada se avanzó en la negociación. No hubo movimiento por parte del Gobierno. Así que las eléctricas se vieron en la obligación de pedir la prórroga sin imponer condición alguna. Ni la fiscalidad.
Por eso solicitaron la prórroga de Almaraz hasta junio de 2030, que es la fecha límite de 10 años exactos en los que realmente se da la licencia operativa cuando se prorroga la vida de las centrales nucleares.
Las eléctricas creen que el CSN ya se posicionó y dio el visto bueno a operar a Almaraz hasta junio de 2030. Realmente es así, y podría ser que el CSN diese el pase per nocta, es decir, que en base a la última orden dada en 2020 podría estirar la operación de Almaraz hasta 2030 sin imponer nuevas condiciones.
Pero el CSN se tiene que pronunciar de nuevo. Aunque sea para dar ese pase. Pero en el Gobierno creen que el CSN podría dar un paso más y complicar alargar la vida operativa a las tres eléctricas propietarias de Almaraz.
Fuentes del Ministerio creen que el CSN podría solicitar nuevas inversiones a las compañías que encareciesen la puesta en funcionamiento de Almaraz más allá de 2027 y fuese la excusa perfecta para decirle el Gobierno a las compañías que no van a poder llevar a cabo el alargamiento al traspasar una de las líneas rojas que pide el Gobierno, que no encarezca los costes a los consumidores.
Nuevas inversiones
Las eléctricas invierten todos los años en las centrales nucleares para tenerlas en perfectas condiciones para la operación. Hasta ahora han cumplido con lo que les pidió el CSN para seguir operando con Almaraz y creen que el organismo supervisor no se excederá en pedir muchas más inversiones como para que el Gobierno frene la nueva licencia.
Pero en el Ministerio creen que sí. Aseguran que la operación de una central nuclear ya no es la misma hoy que hace cinco años. Que la situación de mercado ha cambiado. Que operan menos horas por los bajos precios en el mercado mayorista, sobre todo en primavera.
Luego además está el apagón que ha cambiado la manera de operar el sistema eléctrico y el papel de la nuclear puede ser otro a partir de ahora. Por todo ello, creen en el Gobierno que el CSN pida nuevos requisitos y más inversiones.
Es, en definitiva, la última bala para poder conseguir mantener el cierre en Almaraz tal y como firmaron las eléctricas con Enresa. Y eso que todo está enmarañado en los juzgados. Ahora, el último baile lo tiene el CSN, un organismo controlado por el Gobierno, con mayoría de consejeros de izquierdas.
Roci
25/11/2025