Mercados

El embrollo del precio de la gasolina

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Las gasolineras independientes son más baratas que las tradicionales. FOTO: Archivo

El patio de los consumidores está revuelto, y con razón, porque no entienden por qué nadie pone un  poco de orden y concierto en los precios de las gasolinas y, sobre todo, por qué siempre es el consumidor el que paga todos los platos rotos. El conductor medio español lleva mucho tiempo mosqueado con esta molesta cuestión porque, en primer lugar, no entiende por qué los viernes, cuando va a llenar el depósito el precio de la gasolina sube sistemáticamente, y el lunes cuando no necesita echar combustible, baja.

Tampoco entiende lo que ya se ha acuñado como efecto cohete y efecto pluma, es decir, que cuando sube el precio del petróleo se traslada rápidamente (como un cohete) a los precios de las gasolinas, mientras que cuando baja se traslada de manera desesperadamente lenta (efecto de una pluma al caer). Nadie le ha dado una explicación convincente ni parece que se la vayan a dar.

Pero la polémica ha llegado a una situación  límite, cuando a la tradicional falta de transparencia se le ha sumado la aportación de un regulador errático, que ha venido a atizar las brasas con una metedura de pata descomunal. El pasado martes la CNMC daba a conocer su informe mensual de supervisión del mercado de carburantes en el que aseguraba que el margen bruto de la gasolina sin plomo subió en octubre respecto a septiembre un 5,1%, hasta 17,9 céntimos de euro por litro, y el del gasóleo el 3,4%, a 17,3 céntimos.

Ante estos datos, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avivaba la polémica el miércoles por la noche al firmar  que existía la “imperiosa necesidad” de que la reducción del precio de la energía se traslade con rapidez a las familias y “no engrose los márgenes de las petroleras”. Una afirmación  que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de las petroleras, que ayer daban la réplica con cierta dureza a través director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, quien advirtió que hay "una gran traslación" de los costes de la gasolina y el gasóleo al precio final de los combustibles.

Error de bulto

Mazarrasa criticó el informe publicado por la CNMC, al señalar que comparar la evolución porcentual del coste de las materias primas con el precio final es "un error de principiante" porque este coste "solo representa un 35% del precio final". "Solo pedimos rigor. Pedimos que la CNMC no confunda a la opinión pública y a los medios con el margen bruto de distribución, cuando el 90% de ese margen son costes", señaló Mazarrasa.

La polémica está servida y esperemos que la sangre no llegue al río y no haya represalias. Pero en este, como en otros muchos casos, con una buena dosis de transparencia se arreglarían muchas cosas, porque el monumental enfado del sufrido consumidor está más que justificado y nadie le ha dado una explicación convincente sobre este espinoso asunto. ¿Por qué el precio de la gasolina no baja tanto como el del petróleo?  ¿Por qué, cuando desciende lo hace  a un ritmo mucho más  lento?

Vayamos por partes. El petróleo brent, de referencia en Europa, que ahora está en mínimos, tocó su precio máximo de este año el 19 de junio. El barril costaba en los mercados internacionales 115,06 dólares. Desde entonces, el precio del crudo ha bajado un 39%, hasta los cerca de 70 dólares a los que cotizaba ayer. Durante el mismo periodo, el combustible también ha bajado, pero menos. La gasolina vale ahora 1,29 euros el litro, el 11,2% menos. El gasóleo cuesta 1,228 euros, un 8,8% menos que hace cinco meses. En ningún caso es, ni de lejos, su precio mínimo en cuatro años.

Los componentes del precio de la gasolina

¿Por qué no llega la caída a la gasolina con  la misma intensidad que el crudo? Las empresas productoras justifican que el petróleo, como materia prima, es responsable de menos del 40% del precio de la gasolina. Antes de convertirse en gasolina, el crudo recorre una larga cadena en la que todos los eslabones se quedan un margen de beneficio. Extracción, refinado, transporte comercialización al por mayor, venta en las gasolineras... Además, la partida de impuestos supone el 46% del precio final en el caso del gasóleo y el 52,5% en el de la gasolina (ver gráfico).

“El surtidor sigue los movimientos del coste de aprovisionamiento, tanto en las subidas como en las bajadas”, asegura en su análisis la patronal. Recuerda, además, que las estadísticas de precios de la Unión Europea que se publican hacen referencia a los datos recogidos la semana anterior, por lo que los datos sobre gasolineras tienen retardo con respecto a los generados a diario en las Bolsas de materias primas. Y no hay que menospreciar el tipo de cambio. Ahora, con un dólar más fuerte, cuesta más euros el crudo. Hace cuatro años, cuando el euro era mucho más fuerte, comprar los barriles en dólares abarataba los costes a España.

¿Son entonces justos los precios? La AOP dedica buena parte de sus comunicaciones a defender al sector de las sospechas de exceso de márgenes, en especial desde que Competencia las acusó en 2012 de aplicar el efecto cohete-pluma. Pero en estos m omentos, el sector de los combustibles sigue siendo uno de los principales focos del regulador, la CNMC. En Semana Santa dedicó un informe a destacar el “tradicional repunte de precios” que aplican las empresas en vacaciones. En abril, otro análisis denunció que los márgenes de las gasolineras en España han crecido en el último año mientras en el resto de Europa se mantuvieron estables. Y en mayo señaló que las empresas habían vuelto a practicar el llamado ‘efecto lunes’, es decir, bajar precios al inicio de la semana y subirlos conforme avanza. Y frente a estos malos hábitos, las explicaciones, cuando las hay, son poco convincentes. La indignación de los conductores parece estar más que justificada.

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Un comentario

  • Miki

    Miki

    12/01/2015

    Se habla contínuamente de que baja el precio del petróleo y el de la gasolina no lo hace en la misma medida. También se habla sobre el volumen los impuestos que gravan el precio de la gasolina pero no de su composición. Veamos.... Si un producto baja de precio en un porcentaje "x" se cree que ese porcentaje de bajada será directo en el precio final después de aplicar los impuestos (IVA). Pues en el caso de la gasolina, por lo menos en España no es así, y además no puede ser así. ¿Explicación? Muy simple, los impuestos sobre la gasolina se aplican por volumen, es decir, sobre el litro de gasolina sea cual sea su precio. En definitiva, pagaremos los mismos impuestos (excepto el IVA) por un litro de gasolina con el precio del petróleo barato que por un litro con el precio del petróleo caro.

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