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Estimados lectores, después del período vacacional, retomamos de nuevo nuestra actividad profesional con una visión clara: el futuro energético de la Comunidad Valenciana. En este regreso, deseo compartir mi optimismo acerca de cómo la energía y todo el sector relacionado con ello pueden convertirse en motores económicos de cualquier sociedad.

Este optimismo se ve respaldado por el reciente artículo publicado en este medio: "TotalEnergies y Soltec construirán el parque solar La Cerámica en la Comunidad Valenciana", proyecto con una capacidad de 94 MW que requerirá una inversión inicial que supera los 50 millones de euros, sin embargo, antes de emocionarnos demasiado, mantengamos un enfoque realista, por lo que continuemos con el artículo.

La energía es, sin lugar a dudas, uno de los recursos más esenciales en la sociedad actual. Su importancia trasciende a todos los ámbitos de nuestra vida, desde la industria y los servicios hasta nuestro día a día en los hogares. Quienes banalizan y minimizan su relevancia están desconectados de la realidad, viviendo en un mundo de fantasía donde se ignoran las complejidades de nuestra sociedad moderna.

La energía es, en muchos sentidos, el cimiento de nuestro crecimiento económico. Es la fuerza impulsora de la producción industrial, la competitividad empresarial y la generación de empleo. Sin un suministro energético fiable y eficiente, nuestras empresas no podrían funcionar, y nuestra economía se resentiría gravemente.

La producción y el consumo de energía tienen un impacto significativo en nuestro entorno natural. Las fuentes de energía tradicionales, como los combustibles fósiles, liberan contaminantes y emiten gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global y la degradación del medio ambiente. La transición hacia fuentes de energía renovable es una parte fundamental de la lucha contra el cambio climático.

La energía también está intrínsecamente vinculada a diversas políticas sectoriales, como el medio ambiente, la industria, la agricultura, la planificación del territorio, la vivienda y el agua. Las decisiones sobre cómo producir y consumir energía tienen ramificaciones importantes en estas áreas. Por ejemplo, la agricultura moderna depende en gran medida de la energía para la mecanización y el riego, mientras que la planificación del territorio debe considerar la ubicación de las infraestructuras energéticas.

El desafío al que nos enfrentamos radica en encontrar un equilibrio entre el suministro de energía necesario para mantener nuestra calidad de vida y la protección del medio ambiente. Esto implica la adopción de tecnologías más limpias, la inversión en eficiencia energética y la promoción de un uso responsable de la energía. La energía es una herramienta poderosa que puede dar forma a nuestro futuro, y es fundamental que la gestionemos de manera responsable.

La necesidad de redefinir el modelo

La dependencia de recursos energéticos importados representa uno de los desafíos más apremiantes que se enfrenta España, y la Comunidad Valenciana no está exenta de esta problemática. La fluctuación de los precios del gas y el petróleo, sumada a la perspectiva de un encarecimiento continuo, ejerce una presión constante sobre nuestra balanza comercial y la salud de nuestra economía en su conjunto. Este escenario no solo afecta la competitividad de nuestras empresas debido al aumento de los costes energéticos, sino que también tiene un impacto directo en la renta disponible de las familias.

Es innegable que la respuesta a esta situación pasa por la adopción de un nuevo modelo energético basado en fuentes renovables. La dependencia excesiva de recursos energéticos extranjeros es una vulnerabilidad que debemos abordar con urgencia. La transición hacia fuentes de energía renovable es un paso fundamental para reducir esta dependencia del exterior y, al mismo tiempo, contribuir a una economía más sostenible y baja en emisiones de carbono.

Es importante destacar que la energía nuclear también tiene un papel significativo en esta transición. A pesar de las controversias que la rodean, la energía nuclear puede ofrecer una fuente estable de electricidad sin emisiones de carbono. En este contexto, la energía nuclear puede desempeñar un papel complementario en la diversificación de nuestra matriz energética y en la garantía de un suministro constante, especialmente en momentos de alta demanda, además, en situaciones de cortes de tensión o fluctuaciones, la carga recae en las máquinas rotativas de mayor envergadura, que son responsables de mantener la estabilidad de la red eléctrica. Esto se evidencia en casos como el de la central nuclear de Cofrentes, donde las paradas o arranques bruscos de los parques eólicos circundantes hacen que el control automático de su turbina realice pequeños ajustes en la velocidad de su rotación para ayudar a mantener estable la frecuencia de la red, apoyándose en la enorme inercia de su generador eléctrico del tamaño de un autobús.

En cuanto a la fiabilidad, es importante destacar que las centrales nucleares no son las encargadas de cubrir los vacíos de energía en momentos críticos. En su lugar, son las centrales hidroeléctricas, que pueden estar en estado de espera, y en ausencia de estas, las centrales de gas operando a su capacidad mínima, las que asumen la responsabilidad de mantener la fiabilidad del suministro eléctrico.

Es importante comprender estos aspectos para garantizar un suministro eléctrico estable y confiable en un entorno donde las energías renovables desempeñan un papel cada vez más importante en la matriz energética.

Como vemos, el camino hacia un futuro energético sostenible y seguro implica una estrategia multifacética. La inversión en fuentes de energía renovable, como la solar, la eólica, la hidroeléctrica y otras, es crucial para reducir nuestra dependencia de los recursos importados y disminuir nuestra huella ambiental. La mejora de la eficiencia energética en todos los sectores, desde la industria hasta los hogares, es otro componente esencial.

Además, la promoción de la investigación y la innovación en tecnologías energéticas es fundamental para avanzar hacia un modelo más sostenible. Esto incluye el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía, redes inteligentes y la exploración y aplicación de tecnologías emergentes como el hidrógeno verde.

Central Nuclear de Cofrentes (Valencia). FOTO: CSN
Central Nuclear de Cofrentes (Valencia). FOTO: CSN

La nuclear, una aliada estratégica

En el panorama energético de la Comunidad Valenciana, no podemos pasar por alto el papel fundamental que desempeña la energía nuclear, y en particular, la central nuclear de Cofrentes construida en 1984 y del tipo BWR-6. Situada en la provincia de Valencia, esta central ha sido un componente esencial en la generación de energía durante décadas, con una capacidad instalada de 1.092 megavatios (MW). Su presencia ha sido un pilar sólido que ha proporcionado un flujo constante de electricidad y empleo, lo cual ha sido esencial para satisfacer la creciente demanda energética.

Lo que hace que la central nuclear de Cofrentes sea especialmente relevante en la actualidad es su capacidad para complementar de manera perfecta las fuentes de energía renovable. Si bien es cierto que las energías renovables, como la solar y la eólica, son limpias y sostenibles, también son intermitentes y dependen en gran medida de las condiciones climáticas, como la disponibilidad de sol y viento. Esto crea una variabilidad en la generación de energía que a veces puede ser un desafío para garantizar un suministro eléctrico constante y confiable.

En este sentido, la energía nuclear se destaca por su capacidad para ofrecer una base de suministro eléctrico estable y constante. Esto significa que, incluso cuando las condiciones climáticas no son favorables para la generación de energía renovable, la central nuclear de Cofrentes continúa generando electricidad de manera confiable. Esta combinación estratégica entre energía nuclear y renovable garantiza la estabilidad de nuestro sistema eléctrico, lo cual es fundamental en el contexto de la transición hacia un modelo energético más sostenible.

Desde 1985, la central nuclear de Cofrentes ha producido 300.000 millones de kWh y ha evitado 150 Mt de CO₂. Actualmente es responsable del 3,5% de la electricidad generada en España y del 45% en la Comunidad Valenciana, funcionando al 100% de potencia el 90% de las horas del año. Es importante reconocer que la energía nuclear de Cofrentes no es una solución a largo plazo por sí sola. Sin embargo, puede desempeñar un papel crucial como puente en nuestra transición hacia un futuro energético más sostenible. Mientras avanzamos hacia la expansión de las fuentes de energía renovable, almacenamiento y la mejora de la eficiencia energética, la central nuclear de Cofrentes puede proporcionar una fuente confiable de electricidad que minimiza las interrupciones en el suministro y asegura que la demanda energética se satisfaga de manera continua.

Para que la energía nuclear continúe siendo un aliado estratégico en la transición energética, es fundamental que se siga manteniendo un enfoque riguroso en cuanto a la seguridad y la inversión en tecnologías avanzadas. La seguridad y la gestión de residuos nucleares son prioritarias para garantizar un funcionamiento seguro y responsable de las centrales nucleares.

Transformación con Hidrógeno Verde (H2V)

El hidrógeno verde es un tipo de hidrógeno producido a partir de fuentes renovables, generalmente mediante un proceso llamado electrólisis del agua. Durante este proceso, se utiliza electricidad generada a partir de fuentes limpias, como la energía solar o eólica, para descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno. Lo que lo hace "verde" es que no genera emisiones de carbono y es una fuente de energía completamente limpia.

Durante estas vacaciones, he reflexionado sobre el potencial uso del hidrógeno verde en la industria cerámica de Castellón, lo que tras una publicación que realice en LinkedIn abordando el tema recibí infinidad de mensajes interesándose y otras ofreciendo servicios, pero al margen de lo anterior, la cuestión es clara, podría conllevar diversos beneficios para la industria cerámica, tales como:

Reducción de la Huella de Carbono: La industria cerámica tradicional a menudo utiliza combustibles fósiles para sus procesos de cocción y secado. Estos combustibles liberan grandes cantidades de dióxido de carbono (CO~2~) y otros contaminantes en la atmósfera. El hidrógeno verde, al ser una fuente de energía limpia, puede reemplazar estos combustibles y reducir drásticamente las emisiones de carbono.

Mayor Competitividad: La transición hacia el hidrógeno verde puede hacer que las empresas cerámicas sean más competitivas en el mercado global. Los productos con una huella de carbono reducida son cada vez más valorados por los consumidores y las regulaciones ambientales están volviéndose más estrictas. Utilizar hidrógeno verde puede ser un diferenciador importante en la industria.

Sostenibilidad a Largo Plazo: La disponibilidad de fuentes de energía renovable para producir hidrógeno verde garantiza un suministro sostenible a largo plazo. Esto es esencial para la continuidad de la industria cerámica en Castellón, ya que reduce la dependencia de combustibles fósiles no renovables y sus precios volátiles.

Posición en la Cadena de Valor Global: Si Castellón se convierte en un centro de producción de cerámica sostenible impulsada por hidrógeno verde, podría atraer la atención de mercados internacionales que buscan productos respetuosos con el medio ambiente. Esto podría abrir nuevas oportunidades de exportación y fortalecer la posición de la región en la cadena de valor global.

Sin embargo, es importante reconocer que la adopción del hidrógeno verde también implica desafíos, como la inversión inicial en tecnología y la necesidad de infraestructuras adecuadas. Pero estos desafíos pueden superarse con el apoyo adecuado del gobierno, la colaboración entre empresas y la inversión en investigación y desarrollo.

Una planta fotovoltaica de PVH en la Comunidad Valenciana. FOTO: PVH
Una planta fotovoltaica de PVH en la Comunidad Valenciana. FOTO: PVH

Creación de empleo y riqueza

La diversificación de la matriz energética de la Comunidad Valenciana es un paso clave hacia un futuro más sostenible y próspero. Para lograrlo, es fundamental no solo expandir las energías renovables y apoyarse en la energía nuclear, sino también fomentar la innovación y la investigación en el sector energético. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también tiene un gran potencial para impulsar la economía y la creación de empleos.

La inversión en la industria de la energía renovable y el hidrógeno verde es esencial para estimular la innovación. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías y soluciones en estos campos, se abren oportunidades para la creación de patentes y la generación de riqueza. Esto significa que las empresas de la Comunidad Valenciana pueden no solo adoptar tecnologías avanzadas, sino también contribuir al desarrollo de estas tecnologías, lo que a su vez fortalece su posición en el mercado y crea empleos altamente cualificados.

La creación de empleos cualificados y de alta calidad en industrias relacionadas con la investigación y el desarrollo (I+D+i) es un aspecto crucial de esta transición. Estos empleos no solo ofrecen oportunidades de carrera atractivas para los valencianos, sino que también atraen talento científico y tecnológico de otras zonas y países. La Comunidad Valenciana puede convertirse en un imán para expertos en energía, lo que enriquece el tejido industrial y fomenta la colaboración entre empresas, universidades e instituciones de investigación.

Además, la atracción de inversiones extranjeras en el sector energético es beneficiosa tanto para la economía autonómica como para la transferencia de conocimientos y tecnología. Estas inversiones pueden ayudar a financiar proyectos de gran envergadura y acelerar la adopción de tecnologías limpias y sostenibles.

Turismo temático de Energía

El turismo es una de las industrias más grandes y de más rápido crecimiento en el mundo y sobre todo en la Comunidad Valenciana. Las personas viajan por diversas razones: explorar culturas, disfrutar de hermosos paisajes, sumergirse en la historia, buscar la tranquilidad en la montaña, descansar en playas de encanto y, cada vez más, para aprender sobre soluciones sostenibles para nuestro planeta. En este contexto, el turismo temático relacionado con las rutas de energías renovables emerge como una tendencia apasionante y educativa que combina la exploración de paisajes asombrosos con la concienciación sobre fuentes de energía limpias y sostenibles.

Imaginemos un viaje a través de parajes impresionantes donde no solo disfrutas de vistas panorámicas, sino que también aprendes sobre las tecnologías de energías renovables que están dando forma a nuestro futuro. Estas rutas turísticas están diseñadas para educar e inspirar a los visitantes al mostrarles de cerca cómo se generan y utilizan las energías renovables.

Uno de los atractivos más comunes en estas rutas son los parques eólicos. Aquí, los visitantes pueden observar de cerca las majestuosas turbinas eólicas que se alzan como gigantes blancos en el horizonte. Los guías turísticos explican cómo funcionan estas turbinas, cómo capturan la energía del viento y cómo contribuyen a la reducción de emisiones de carbono. Además, muchos parques eólicos tienen centros de visitantes interactivos que ofrecen información aún más detallada y experiencias prácticas.

Otro punto destacado en estas rutas son los parques de paneles solares que se extienden hasta donde alcanza la vista. Los visitantes pueden explorar estos campos y aprender sobre la conversión de la luz solar en electricidad. Muchos lugares también ofrecen talleres prácticos donde pueden construir pequeños paneles solares y comprender mejor la tecnología.

Algunas rutas también incluyen paradas en centrales hidroeléctricas de acumulación por bombeo. Aquí, los visitantes pueden aprender sobre cómo se produce la energía en sus distintos ciclos y cómo se pueden utilizar en una variedad de aplicaciones su energía.

El turismo de las rutas de energías renovables no solo beneficia a los visitantes, sino también a los municipios. Estas rutas a menudo pasan por áreas rurales que pueden no tener otras fuentes significativas de ingresos. El turismo proporciona empleo, aumenta los ingresos locales y promueve el desarrollo económico sostenible.

Una de las ventajas más importantes de estas rutas es su capacidad para aumentar la conciencia ambiental. Al presenciar de cerca cómo funcionan las energías renovables, los visitantes obtienen una comprensión más profunda de su importancia en la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente. Este conocimiento puede inspirar cambios de comportamiento y un mayor apoyo a las políticas y tecnologías sostenibles.

En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad y el medio ambiente, el turismo de las rutas de energías renovables representa una forma emocionante y educativa de viajar. Combina la belleza natural con la concienciación ambiental, proporcionando a los visitantes una experiencia única y significativa. A medida que las energías renovables continúan desempeñando un papel crucial en la mitigación del cambio climático, estas rutas turísticas también tienen el potencial de ser una fuerza impulsora en la adopción generalizada de tecnologías limpias, sostenibles y alternativas, yo mismo he vivido en primera persona estas experiencias en otras zonas geográficas de España, y las dos últimas ocasiones de la mano de Endesa a través de su programa #endesachallenges.

Varios vehículos en la fábrica de Ford en Almussafes, a 24 de octubre de 2022, en Almussafes, Valencia, Comunidad Valenciana (España). FOTO: Rober Solsona - Europa Press
Varios vehículos en la fábrica de Ford en Almussafes, a 24 de octubre de 2022, en Almussafes, Valencia, Comunidad Valenciana (España). FOTO: Rober Solsona - Europa Press

¿Un horizonte realmente prometedor?

Como he comentado anteriormente, la Comunidad Valenciana posee todos los ingredientes necesarios para encontrar soluciones para equilibrar la integración de energías renovables en un modelo de negocio bajo los conceptos anteriores y muchos más hacia un nuevo motor generador de riqueza y empleo como es el sector de la energía, transformándonos no solo en consumidores sino en creadores de un futuro energético cargado de bienestar económico y social.

Una instalación crucial para la integración de energías renovables en la Comunidad Valenciana es el complejo hidroeléctrico de Cortes-La Muela, ubicado en el municipio de Cortes de Pallás (Valencia). Este complejo cuenta con una capacidad instalada de 1.762 MW y 7 turbinas. Además, se está evaluando la posibilidad de expandirlo en la próxima década con Cortes III, que aumentaría su capacidad a más de 2 GW. Esta ampliación desempeñará un papel fundamental en la promoción de energías renovables.

Esta iniciativa se suma a los esfuerzos que se están realizando en el parque de Cofrentes y la expansión del parque fotovoltaico de Cofrentes de 400 MW. Estos proyectos son esenciales para crear espacio para nuevas líneas de energía y se consideran elementos clave en la estrategia de integración de energías renovables en la Comunidad Valenciana. Su flexibilidad y capacidad para absorber picos de potencia, proporcionando energía instantánea al sistema, los convierten en pilares esenciales de esta iniciativa

España tiene una nueva oportunidad para volver a tomar la delantera desde la Comunidad Valenciana en esta nueva era de industrialización y generación, más sostenible y más tecnológica que nunca antes y no estoy hablando concretamente de la digitalización de la empresa e industria, que también, sino de tecnologías como la hidráulica, eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, hidrogeno verde, turismo energético, acumulación, movilidad eléctrica… que nos dan las líneas del escenario futuro que demandara la sociedad valenciana, generando una industria de conocimiento, generando y atrayendo talento científico, empleo cualificado y de calidad, patentes y riqueza, atrayendo inversiones extranjeras y transformándonos en uno de los referentes a nivel nacional.

¿Pero es posible?

La respuesta es, ¿y porque no? Abundan las oportunidades.

Las empresas representan aproximadamente dos tercios del consumo final de energía en el mundo, transformar este consumo a energías renovables está transformando el mercado energético mundial, acelerando la velocidad de la transición energética.

Como sociedad ¿de que nos sirve implantar soluciones energéticas y tecnológicas procedentes del exterior donde el valor añadido que su diseño, creación y fabricación que ello genera no repercute en nuestra cadena de valor?

La Comunidad Valenciana, como he comentado anteriormente, posee todos los factores necesarios para liderar el desarrollo de tecnologías eólica terrestre, incluida la mini eólica, eólica marina, generación hidroeléctrica, mareomotriz, hidrogeno verde y solar fotovoltaica entre otras para la producción de energía.

Aunque el despliegue de energía solar y eólica principalmente, ha mostrado a nivel nacional un crecimiento constante, muy a pesar del estancamiento de proyectos de esta materia en nuestra comunidad, no es suficiente para compensar las políticas energéticas de nuestro país de cierre de las plantas de energía nuclear, esto nos da las pistas necesarias, para ver que aún no contamos con los sistemas necesarios para tener capacidad renovable.

Alcanzar estos objetivos requiere una inmensa colaboración de la industria y gobiernos creando los marcos necesarios para no caer en la inseguridad jurídica de este modelo y criterios transparentes de implementación, y que permitan la aceleración de los cambios tecnológicos necesarios en los procesos industriales fomentando la renovación e implantación de sector industrial para la creación de tecnología energética, transformando esta comunidad en un auténtico líder en implementación, investigación, innovación y fabricación en el ámbito de las tecnologías de generación eléctrica mediante energías renovables en fase de desarrollo o ya maduras, asegurando no solo el futuro de la comunidad, sino de España.

Es hora de hacer un esfuerzo conjunto entre todos los actores incluido los reguladores de energía y por su puesto la industria y podemos garantizar una transición energética e industrial, utilizando la capacidad de la industria ya existente.

Y ahora sí, y afirmo, la Comunidad Valenciana tiene todo lo que se necesita para un futuro prometedor, conocimiento, experiencia en innovación, medios industriales, comunicaciones, superficie, climatología, ahora solo necesitamos unir a los diferentes actores para encontrar la fórmula de esta economía que es una realidad y el éxito estará en nuestra manos.

Es el momento de volver a creer en nosotros mismos, dejar atrás los miedos e inseguridades y lanzarnos a conquistar un mercado que tan sólo está esperando que alguien lo agilice y module.

José Luis Bernal es director general del Instituto Tecnológico de la Energía y Recursos Hídricos (ITERH).

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Un comentario

  • Manuel Soriano

    07/11/2023

    Ya es posible generar energía con energía sin consumo alguno de la misma. Ello gracias a que es posible el cambio, a voluntad, del sentido de los campos magnéticos en los imanes permanentes. Es decir, hacer que pasen de atracción a repulsión y a la viceversa.
    Así, es posible realizar un sistema que es, a la vez, automotor-generador permanente y sin consumo de energía alguna.

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