Renovables

El gerente de la fábrica de Vestas en León se muda a la nueva planta que la compañía ha construido en Argentina

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En marzo pasado, los medios argentinos anunciaban a bombo y platillo que Vestas aterrizaba en el país andino para la construcción de una fábrica de nacelles en Buenos Aires. Con una inversión de 15 millones de euros y la creación de unos 300 empleos entre directos e indirectos, las autoridades locales celebraban que la eólica danesa hubiera puesto sus ojos en el país como punto de partida para el mercado renovable de Latinoamérica.

"La llegada de Vestas a Argentina es una gran noticia por el empleo que generará, pero también por la transferencia tecnológica a las pequeñas y medianas empresas (pymes) locales, que tienen un gran potencial para convertirse en proveedores globales", afirmaba entonces el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en una nota de prensa.

Su decisión tuvo mucho que ver con la decisión del entonces reciente gobierno de Mauricio Macri, en octubre de 2017, de firmar un acuerdo con empresas y sindicatos para mejorar la integración local y el empleo en el sector de energías renovables. Según Estrategiaenergetica.com, para tentar a la empresa danesa, los ministerios de Producción y de Energía crearon un combo de beneficios fiscales, financiamiento y baja de aranceles que nacen de normas como la ley 27.191 y el decreto 814, entre otras zanahorias.

Durante estos meses de atrás, la eólica se alió con el Grupo Newsman, una compañía argentina que produce electrodomésticos y es el mayor exportador de langostinos del país, para la construcción de la fábrica. Su CEO, Luis Galli, dijo en junio pasado a La Nación que "tenemos más de 30 personas nuestras capacitándose en León, España, donde tiene una fábrica Vestas". Lo que analizó Vestas es que era mucho más competitivo hacer el aerogenerador acá (en Argentina) que importarlo.

También aseguró que el objetivo era que los componentes llegasen desde distintas partes de mundo, a partir de proveedores homologados por Vestas, mientras que ellos construían los nacelles. "Para nosotros es muy bueno. Vamos a estar haciendo dos aerogeneradores por semana en la primera etapa y esperamos que el primero de ellos esté listo en octubre. Ya para fin de año estaremos fabricando cinco por semana", dijo entonces Galli.

La situación en España es todo lo contrario. El anuncio del cierre de la fábrica de León supone una pérdida económica importante para la provincia, además de la eliminacion de unos 600 puestos directos y más de 2.000 indirectos.

La dirección de Vestas ha ofrecido al comité de empresa de la fábrica de Villadangos del Páramo la recolocación de parte de los 362 trabajadores fijos de la plantilla, pero sin concretar el número de personal afectado ni las condiciones laborales.

Para los sindicatos esto significa en el mejor de los escenarios que sólo una mínima parte de los trabajadores podrían seguir ligados a la empresa y en todo caso muy lejos de León.

¿Podría ser Argentina? Por el momento, ya hay una recolocación. Según ha podido saber El Periódico de la Energía, la compañía danesa ha ofrecido al gerente de León un puesto en su homóloga al otro lado del Atlantico y lo ha aceptado.

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