El GNL sigue siendo la principal opción para los buques de doble combustible en el transporte marítimo

El gas natural licuado (GNL) sigue siendo el combustible preferido para el transporte marítimo con bajas emisiones de carbono, a pesar del aumento de los pedidos de buques equipados con motores de metanol y amoníaco de doble combustible, según un análisis de Rystad Energy. Aunque sigue habiendo dudas sobre la compatibilidad del GNL con el medio ambiente, su precio competitivo, la abundancia de su suministro y el buen desarrollo de sus infraestructuras lo sitúan en una posición ventajosa frente a otras alternativas. Esto es especialmente evidente en el caso del bunkering de GNL, es decir, el abastecimiento de los buques con GNL.

Más de 2.400 buques están equipados para operar con GNL en todo el mundo, con otros 1.000 buques encargados, aún pendientes de entrega. Cabe señalar que la mitad de los buques que operan con GNL son buques metaneros. Estos buques utilizan gas de evaporación como combustible, lo que reduce su dependencia del abastecimiento externo de GNL. Incluso excluyendo los buques de GNL, este combustible sigue siendo la opción más común para los buques de doble combustible en la flota mundial.

Junto con los portacontenedores y los buques de transporte de GNL, los portacoches se han convertido en un importante motor de la adopción del GNL en el sector del transporte marítimo. Más del 75% de los nuevos pedidos de buques de transporte de automóviles en 2023 fueron para motores de GNL de doble combustible. Muchos de estos nuevos buques pueden adaptarse para utilizar combustibles limpios alternativos, como el amoníaco o el metanol, lo que pone de manifiesto el compromiso con la sostenibilidad a largo plazo.

Más y mejores flotas de GNL

A pesar del crecimiento de las flotas alimentadas con GNL y del suministro de combustible, el deslizamiento de metano (emisiones gaseosas de metano) sigue siendo un reto importante para el sector marítimo. El deslizamiento de metano se produce cuando el metano no quemado se escapa a la atmósfera. Se trata de un problema crítico para el sector y debe abordarse si se quieren aprovechar plenamente las ventajas medioambientales del GNL.

“El deslizamiento de metano puede producirse no sólo durante el proceso de combustión en los motores de los buques, sino también durante el proceso de abastecimiento de combustible. En ello influyen mucho la calidad de la infraestructura y la eficacia de la tecnología empleada. El sector debe colaborar estrechamente con los reguladores y los responsables políticos para establecer normas estrictas y mejores prácticas para las operaciones de bunkering. Es primordial implantar mecanismos eficaces de seguimiento y notificación para rastrear y mitigar las emisiones de metano en toda la cadena de suministro”, dijo, Junlin Yu, analista senior de Rystad Energy

El suministro de GNL no muestra signos de desaceleración

El bunkering de GNL suele realizarse mediante tres métodos principales: camión a buque (TTS), gasoducto a buque (PTS) y buque a buque (STS). En 2023, el suministro de GNL alcanzó un récord con 4,7 millones de metros cúbicos suministrados en todo el mundo, un 62% más que en 2022. Este aumento fue impulsado principalmente por un fuerte repunte en las entregas STS, que se duplicaron en 2022.

Varios factores están impulsando el aumento de la demanda de bunkering de GNL, incluyendo regulaciones más estrictas, beneficios económicos y la expansión de la infraestructura. Según los datos de finales de marzo, las ventas de GNL en 2024 han tenido un buen comienzo, con 1,9 millones de metros cúbicos ya vendidos. Esta cifra se acerca al volumen total vendido en 2022, lo que sugiere la posibilidad de un aumento significativo a finales de año. De ser así, las ventas totales de búnker de GNL podrían superar los 7 millones de metros cúbicos a finales de 2024, lo que pone de relieve la importancia del GNL para el negocio y el comercio marítimos.

La creciente actividad representa un crecimiento prometedor para el bunkering de GNL en 2024 con el creciente número de buques propulsados por GNL en la flota mundial, los precios atractivos en relación con los combustibles marinos convencionales, como el fuelóleo con muy bajo contenido de azufre (VLSFO) y el continuo impulso de alternativas de combustible más limpias por parte de diversos organismos reguladores que se espera que impulsen un mayor crecimiento.

Operaciones de buque a buque (STS) claramente favorecidas

A pesar de un aumento significativo de los precios del GNL en 2022, las transferencias STS representaron 2,9 millones de metros cúbicos, impulsadas principalmente por un fuerte repunte de las entregas STS en Europa y otros mercados como China continental. Por el contrario, los volúmenes de PTS y TTS mantuvieron un modesto crecimiento interanual en 2022, con estos modos continuando sirviendo a segmentos críticos como los buques de pasajeros y de carga rodada (Ro-Ro).

Se espera que el bunkering STS se acelere, especialmente en Europa, dada su posición como un importante centro marítimo con 85 puertos de bunkering de GNL y el hecho de que un número creciente de puertos están ofreciendo capacidades STS. En Asia, 26 puertos ofrecen este servicio, encabezados por China, Japón y Corea del Sur. En África y Sudamérica existen instalaciones de suministro de GNL, pero estas regiones aún no han registrado una actividad significativa.

Los buques de carga rodada/pasajeros y los portacontenedores han ocupado siempre los dos primeros puestos en el abastecimiento de GNL STS. En 2023, los buques de pasaje registraron 632 operaciones de bunkering de GNL STS, seguidos de cerca por los portacontenedores, con 201 operaciones. Este dominio puede atribuirse a sus necesidades periódicas de repostaje y a la creciente presencia de buques propulsados por GNL en sus flotas. Por ejemplo, en 2023, un buque de carga rodada/pasajeros que operaba entre Finlandia y Suecia lideró con 240 operaciones de repostaje.