El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha una nueva línea de ayudas públicas por valor de 355 millones de euros destinada a reforzar la cadena de valor industrial vinculada a la transición energética en España. La convocatoria, denominada RENOVAL 2 y gestionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, busca impulsar la fabricación nacional de tecnologías limpias y componentes clave, al tiempo que reduce la dependencia de terceros países y mejora la competitividad del tejido industrial.
El programa se enmarca en los objetivos del Pacto por una Industria Limpia de la Comisión Europea y cuenta con financiación procedente de los fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Su alcance es más amplio que el de la edición anterior e incluye tanto tecnologías renovables consolidadas, como la solar fotovoltaica o la eólica, como ámbitos emergentes entre los que destaca el hidrógeno renovable, además de soluciones ligadas al almacenamiento energético, la eficiencia energética o la descarbonización de procesos industriales.
Según el ministerio, estas ayudas pretenden consolidar un ecosistema industrial capaz de cubrir toda la cadena de valor, desde la fabricación de nuevos equipos hasta la ampliación o reconversión de plantas existentes. El objetivo es avanzar hacia un sistema energético más seguro y autosuficiente, en un contexto internacional marcado por la competencia geoestratégica y la carrera por el liderazgo tecnológico en energías de cero emisiones netas.
Fabricación de la totalidad de los componentes
España parte de una posición destacada en este ámbito. Actualmente fabrica prácticamente la totalidad de los componentes de la energía eólica y más del 60% de la cadena de valor de la solar fotovoltaica, además de ser un país exportador de tecnologías energéticas limpias. No obstante, el Gobierno reconoce que persisten dependencias relevantes en determinados componentes estratégicos, tanto a nivel nacional como europeo, lo que justifica el refuerzo de las capacidades industriales propias.







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