El Gobierno del PSOE contará con la energía nuclear durante los próximos 17 años. Así se lo ha hecho saber la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a los tres máximos ejecutivos de las tres grandes eléctricas, Ignacio Galán (Iberdrola), José Bogas (Endesa) y Francisco Reynés (Naturgy) en una cumbre histórica para tratar el apagón nuclear de España.
Según ha podido saber El Periódico de la Energía, el Gobierno les ha comunicado a las compañías que preparen un calendario con el cierre de cada una de las centrales nucleares operativas en España (Ascó, Vandellós, Almaraz, Trillo y Cofrentes) de tal manera que la propuesta mantenga operativa la planta al menos hasta 2025. Es decir, todas las centrales nucleares seguirán activas mínimo hasta 2025.
A partir de ahí se llevará a cabo el apagón nuclear que será escalonado y que se extenderá, según la propuesta del Gobierno, hasta el año 2036. Habrá alguna central que estará operativa otros 17 años más contando desde este ejercicio y que se acercará o incluso podrá superar los 50 años de vida útil.
Finalmente, la propuesta del cierre escalonado de potencia nuclear no se llevará a cabo y serán los propietarios de cada central los que propongan el cierre definitivo de la planta. Por tanto, cada central tendrá una fecha tope de producción y tendrá que ser entre 2025 y 2036.
CAMBIO LEGISLATIVO
Para poder acelerar este trámite, el Gobierno se ha comprometido con las eléctricas a realizar un cambio legislativo por el cuál la decisión de cada central ya no necesitará ser unánime, es decir, que ya no será necesario que todos los accionistas de cada central puedan vetar o no una decisión.
Esto es lo que ha hecho que no se pongan de acuerdo las compañías con la petición de la prórroga de la central nuclear de Almaraz, cuya decisión se deberá tomar en los próximo días. Este martes estaba prevista una junta de accionistas de Almaraz (Iberdrola, Endesa y Naturgy) para tomar una decisión al respecto de ello, pero tras la reunión de hoy con la ministra Ribera, las eléctricas han acordado suspender esa reunión.
De esta manera, el Gobierno dará a las compañías la posibilidad de tomar una decisión rápida sobre el futuro nuclear. El Ministerio tramitará de manera urgente este cambio legislativo que consiste en que la decisión sobre la central nuclear se tome con una mayoría holgada. Es decir, si una empresa es propietaria al 100%, como el caso de Iberdrola en Cofrentes o Endesa en Ascó I podrán tomar ellos solos la decisión del cierre de la central.
En la actualidad, los accionistas de las centrales nucleares son los siguientes:
Ascó I: 100% Endesa.
Ascó II: 85% Endesa, 15% Iberdrola.
Vandellós II: Endesa 72%, Iberdrola 28%.
Almaraz: Iberdrola, 53%, Endesa 36%, Naturgy 11%.
Trillo: Iberdrola, 48%, Naturgy 34,5%, Iberenergia 15% y Nuclenor (Iberdrola+Endesa) 2%.
Cofrentes: 100% Iberdrola.
Teniendo en cuenta estos porcentajes de capital de las centrales nucleares, tanto Endesa como Iberdrola se van a repartir la tarta y decidirán ellas prácticamente el calendario de las centrales nucleares. Naturgy tendría algo de voz tanto en Trillo como en Almaraz pero en ambas Iberdrola es el primer accionista.
Endesa posee una amplia mayoría en las tres centrales nucleares catalanas. Teniendo en cuenta que son de Endesa y que la eléctrica apuesta por mantenerlas abiertas probablemente estiren su vida útil hasta el máximo del periodo. Mientras que en el caso de Iberdrola, posiblemente las centrales de Almaraz, Cofrentes y Trillo sean las primeras en apagarse, pero para eso hay que esperar a que lancen sus propuestas de calendario de cierre final.
ENRESA DARÁ EL OK DEFINITIVO
Otro de los asuntos que se han tratado en la cumbre entre Ribera y los tres ejecutivos de las eléctricas es que habrá un quinto protagonista en el apagón nuclear. Y ese no es otro que Enresa. La empresa pública que se dedica a la gestión de los residuos nucleares y el desmantelamiento de las centrales nucleares tendrá voz y voto, y sin su consentimiento no se aprobará el calendario de cierre nuclear.
Aunque todavía no está acordado, el plan del Gobierno y las eléctricas es que Enresa dé el visto bueno al calendario de cierre propuesto por las compañías. Según ha podido saber El Periódico de la Energía, la compañía pública tendrá que analizar todo el calendario del apagón nuclear de tal manera que sea tanto técnicamente como económicamente viable.
Si el cierre de una central no se puede llevar a cabo antes porque no hay dinero, no se realizará, o porque no haya medios técnicos y seguridad a la hora del desmantelamiento y la gestión de los residuos tampoco se llevaría a cabo.
El papel que jugará Enresa será fundamental para el devenir de la nuclear en España. Por ello, tanto el Gobierno como la compañía están trabajando en el nuevo Plan General de Residuos Nucleares. En base a ello, se llevará a cabo el apagón nuclear tal y como adelantó este diario.
De momento el fondo de Enresa para el desmantelamiento de las centrales nucleares necesita una mayor dotación. Según los últimos datos, el coste del desmantelamiento nuclear asciende casi a los 18.000 millones y de momento solo hay unos 5.000 millones en el fondo. Según la ley son las propietarias de las centrales las que están obligadas a financiar este fondo y dotarlo para el futuro desmantelamiento.
Dabama
28/01/2019