El Gobierno ha decidido poner fin definitivamente al proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca), culminando una saga de más de una década de planificación y controversia en torno al almacenamiento de residuos radiactivos en España.
Esta decisión, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el día de ayer, declara concluidos todos los procedimientos para la construcción de esta instalación en la localidad conquense.
Este proyecto, que había sido concebido como una solución integral para la gestión de residuos nucleares de alta actividad en una única ubicación, ha estado marcado por numerosos obstáculos y desacuerdos tanto a nivel político como social.
Desarrollo y obstáculos
El ATC de Villar de Cañas fue concebido como parte del Sexto Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado el 23 de junio de 2006. Este plan buscaba centralizar el almacenamiento temporal del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos de alta actividad en una única instalación. En abril de 2006, el Congreso de los Diputados había dado luz verde a la creación de una Comisión Interministerial para definir los criterios del emplazamiento de dicha instalación.
El proceso culminó el 30 de diciembre de 2011, cuando el Consejo de Ministros aprobó la designación de Villar de Cañas como el lugar para el ATC y su Centro Tecnológico Asociado. Enresa, la empresa estatal encargada de la gestión de residuos radiactivos, adquirió los terrenos y comenzó la construcción de infraestructuras básicas.
A pesar de los avances iniciales, el proyecto enfrentó una creciente oposición social, política e institucional, lo que obstaculizó su progreso. La solicitud formal de Enresa al Ministerio de Industria, Energía y Turismo en enero de 2014 para las autorizaciones previas y de construcción no logró superar estos desafíos.
Cambio de rumbo y cierre
Finalmente, el Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado el 27 de diciembre de 2023, reconoció la falta de consenso y optó por una solución alternativa: la creación de siete almacenes temporales descentralizados en las centrales nucleares existentes de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Santa María de Garoña, José Cabrera, Trillo y Vandellós II. Estos almacenes tendrán la capacidad de almacenar todo el combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos generados hasta su traslado a un futuro Almacén Geológico Profundo (AGP).
El 24 de enero de 2024, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico recibió la solicitud formal de Enresa para desistir de los procedimientos de autorización del ATC. Basándose en el artículo 94 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, el Ministerio aceptó el desistimiento y declaró concluidos los procedimientos.
Contra esta orden se podrá interponer recurso de reposición en el plazo de un mes, o recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses ante la Audiencia Nacional.
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