El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Secretaría de Estado de Energía, está ultimando su informe sobre el segundo paquete de circulares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aquellas en las que el regulador asesta un durísimo golpe al sector energético con grandes recortes a la retribución de los activos de distribución y transporte de gas y electricidad.
Según fuentes cercanas al Gobierno, el Ministerio está rematando el informe y está previsto que lo presente en dos semanas, incluso antes de que finalice el plazo de las alegaciones a estas circulares de la CNMC que acaba el próximo 9 de agosto. Estaba previsto que este informe se diera a conocer después del verano, pero la importancia, y sobre todo el efecto que ha tenido el borrador de la CNMC en las empresas del sector, ha hecho que desde el Ministerio acelerasen todo lo posible para dar su opinión al respecto.
Estas mismas fuentes señalan a El Periódico de la Energía que en el Gobierno "hay serias dudas sobre la metodología aplicada a la distribución del gas". De esta forma, el Ministerio que dirige Teresa Ribera pretende hacer ver a la CNMC que en el caso del gas hay algunas cosas que no están claras.
"La metodología que incorporan es demasiado disruptiva y podría generar confusión y no está claro qué parámetros seleccionan", señalan las mismas fuentes. Para el Gobierno no queda bien explicado cuál es la metodología porque no está bien definida, sobre todo de cara al futuro.
Unos términos los del Gobierno que son parecidos a los que han esgrimido las empresas gasistas en los últimos días desde que se conocieron los recortes del regulador.
La patronal gasista Sedigas ha dicho tanto al propio Gobierno como a la CNMC que "no hay evidencias en la propuesta metodológica que se mantenga para los futuros periodos regulatorios o que de nuevo se opte por otro cambio de rumbo. Esto provoca una absoluta falta de previsibilidad que complica la gestión de inversiones que tiene periodos de maduración, que superan con mucho el ámbito temporal de las circulares".
La CNMC entona mea culpa
Incluso la propia CNMC ha reconocido que a lo mejor con el sector gasista se le ha podido ir la mano con la metodología y baraja mejorar la retribución para que el recorte no sea tan duro.
El presidente de la CNMC considera que si las aportaciones a las circulares por parte de los afectados son «certeras y con sustento suficiente» serán tenidas en cuenta, aunque subrayó que si no es así, se seguirá «en la línea expuesta» de mantener la propuesta de recorte en las retribuciones para estas actividades.
Empresas de la talla de Naturgy o Madrileña Red de Gas han anunciado paralizar sus inversiones si se lleva a cabo este recorte propuesto por la CNMC que en el caso de la distribución de gas se calculaba superior al 17%.
Además, incluso la CNMC podría aumentar el plazo de alegaciones hasta finales de agosto o principios de septiembre,dando así respuesta a una de las peticiones del sector, que necesitan tiempo para prepararse para la batalla.
Ahora parece que el sector gasista ha obtenido un aliado y no es pequeño, el Gobierno. Si finalmente el Ministerio muestra sus distancias con la CNMC en estas circulares tendrá que convocar la Comisión de Cooperación entre ambos organismos para limar diferencias.
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