Desde hace unos meses el Ministerio de Medio Ambiente lleva mareando con la presentación del borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Primero, en diciembre pasado, la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunció que el borrador de anteproyecto iba a estar listo en el primer trimestre de 2018. Algo que también confirmó la portavoz de cambio climático del PP en el Congreso, Belén Bajo.
Poco después, la ministra lo retrasó un poco más, diciendo que “en breve” se vería ese primer borrador, en cualquier momento del primer semestre de 2018, incluso antes del verano. Una versión contraria a la de su homólogo de Energía, Álvaro Nadal, quien ha asegurado por su parte que no se presentará hasta que se apruebe la normativa europea al respecto, y eso puede llevar, como poco a finales de este año. "Que Nadal anuncie la Ley para cuando la Unión Europea apruebe sus directivas y que Tejerina diga que en breve es un problema de comunicación", han reconocido fuentes de Medio Ambiente.
Pese a todo, lo que es seguro es que "ya hay elaborado un borrador interno de la Ley y además, paralelamente se está diseñando el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía que se deberá presentar en diciembre de 2018", han confirmado las mismas fuentes, "porque no hay que olvidar que para cumplir con los Acuerdos París y con el marco europeo 2030 hay un instrumento obligatorio, que es este Plan. La Ley también es obligatoria pero es autoimpuesta, pero el Plan hay que cumplirlo sí o sí. Además, un reglamento en el momento en que se publique tiene un efecto directo, a no ser que se modifique, y en ese Plan deberán aparecer los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero, los objetivos de eficiencia energética y de renovables, que aún no se han aprobado en Bruselas".
La fecha concreta de presentación aún no se puede saber porque, según han asegurado, "se está ya negociando con otros grupos políticos porque queremos que esté perfectamente consensuado, que sea lo suficientemente ambicioso, es un trabajo importante y necesitamos que todo el arco parlamentario ayude a cerrar los puntos y comas antes de su paso por el Congreso, además de contar con las Comunidades Autónomas. Si no se consigue ese consenso, la Ley tendría que entrar en el Congreso abierta a todas las enmiendas que los grupos parlamentarios vean posible".
Fukushima4ever
24/04/2018