Cuatro días más tarde, el 20 de junio, el Gobierno lo hacía público en el Boletín Oficial del Estado. Una Orden no apta para el 99,99% de los ciudadanos. Totalmente infumable. Más de 1.700 páginas en las que para entenderlo se tenía que ser experto en la materia. Muy experto.
Se esperaba con ansia. Hacía casi un año del conocimiento de la reforma eléctrica del Gobierno. Se hizo esperar, pero llegó. 10 días después del decreto. Empezaba entonces la que es la batalla judicial más importante de los últimos años (corrupción aparte, claro está).
Cientos y cientos de recursos empiezan a llegar al Tribunal Supremo, mientras llegan las primeras informaciones. El 'hachazo' va a suponer un recorte de más de 2.000 millones de euros y afectará a todos, unos más que a otros. Por ejemplo, la eólica no se esperaba un tijeretazo de tal magnitud. Nos lo contaba el director general de la Asociación Empresarial Eólica a finales de julio de 2014.
Luis Polo, se mostraba dolido y desesperado con la actuación del Gobierno con la última reforma. “Estamos intentando entender por qué a nosotros se nos recorta el triple que a otras tecnologías”, aseguró. “6.324 MW se quedan sin ningún tipo de subvención, se les había prometido 20 años y a mitad de camino ya les han quitado todo. Es como si a mitad de partido te dicen que ya no juegas al fútbol, si no que juegas al baloncesto, es una locura, es tremendo, ningún país ha hecho esto”, explicó en la entrevista.
En total, el Supremo da el visto bueno a 352 recursos contra el decreto y la orden de parámetros. Ahí es nada. Todo el sector ha recurrido la normativa. Desde grandes eléctricas hasta los pequeños productores de energías renovables.
En octubre de 2014 se iniciaron los trámites de la batalla judicial con la entrega real de los recursos. Y pocos días después empezaban a conocerse las primeras trabas. Los recursos se paralizaban porque la Generalitat de Catalunya elevó al Constitucional un conflicto de interés contra la norma y el Tribunal se lo admitió a trámite. Era finales de noviembre. Antes, algunos recurrentes ya pidieron al Ministerio de Industria que entregara los archiconocidos informes de las consultoras en los que se basaron el tijeretazo.
El 2 de febrero, el Tribunal Supremo decidió levantar la suspensión y continuar con el trámite del proceso judicial. No veía problema en seguir a pesar de la decisión del Constitucional.
Tras esta paralización se inició de verdad el proceso. Y con él llegó el escándalo. El escándalo con mayúsculas, el de los informes de las consultoras.
El escándalo de los informes
El 12 de marzo conocemos la documentación que Industria envía al Supremo. En ella se esperaban los informes de las consultoras. Pero faltaba uno, el de Boston Consulting. Estaba el de Roland Berger, pero generó demasiada polémica. Por un lado, se hizo entrega del mismo cuatro meses después de publicarse la orden, el 31 de octubre.
Pero no se iba a quedar la cosa ahí. El Gobierno, en un último intento por paralizar los recursos, denuncia ante la Comisión Europea las ayudas a las renovables y pide una investigación por si estas son ilegales. Por eso pidió al Supremo que suspendiera el proceso. De momento el Alto Tribunal no lo ha hecho, pero todavía no ha tomado una decisión. Aunque tal y como contó El Periódico de la Energía, el Supremo no paralizará los recursos por esto.
A pesar de todo esto, los procesos judiciales han continuado y a día de hoy la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo ya ha iniciado alguno de los juicios, y ya se han puesto en marcha las declaraciones de peritos judiciales y testigos.
Arbitrajes internacionales
Pero el hachazo a las renovables no solo se conoce en España y se vive en la piel de toro. Va más allá. Ha traspasado fronteras y la batalla judicial se ha llevado a las mayores instancias judiciales internacionales en casos de inversiones extranjeras. Sin ir más lejos, en el Banco Mundial, el tribunal de arbitraje del Ciadi tiene 13 procesos abiertos contra el Reino de España. Siendo el tercer país del mundo con más procesos, solo por detrás de Venezuela y Argentina.
Parece fácil leerlo, pero es muy duro para la imagen de un país que tantos inversores internacionales te quieran llevar ante la justicia de alguna manera u otra.
También hay arbitrajes internacionales en otros tribunales como La Haya o Estocolmo. En total, 16 procesos arbitrales abiertos.
Más de la mitad de los procesos del Ciadi se han presentado en estos últimos 12 meses, por lo que el último hachazo se ha convertido realmente en el mayor varapalo que el sector renovable se ha llevado de los distintos gobiernos españoles.
En la UCI
El hecho de haber recortado los ingresos en unos 3.000 millones ha dejado herido de muerte al sector. Eólica, fotovoltaica, termosolar, cogeneración, biomasa. Todas las tecnologías se encuentran en la UCI. Para muestra un botón, o dos. La eólica ha instalado 27 MW en 2014 mientras que la fotovoltaica no llega a 20 MW. Un desastre. La industria está paralizada cuando no hace muchos años éramos los número uno del mundo.
Pero otra de las repercusiones de los recortes es que los productores de renovables ya no aguantan más. El peso de los bancos ahoga a un buen número de instalaciones. Están en quiebra, y si no lo están, lo harán pronto. Es una situación insostenible en el tiempo.
Encima, el Gobierno, en vez de echar un capote, echa más tierra a la industria y la acaba por enterrar. Por lo menos a la fotovoltaica. Las esperanzas del autoconsumo como solución a la ya débil industria ha dejado al sector solar en blanco. Con el nuevo borrador de autoconsumo es inviable sacar adelante cualquier proyecto. No se ahorra y se tardarían 31 años en amortizar la inversión. Ni el peor de los negocios tardaría tanto.
En definitiva, la gran batalla energética ha cumplido un año. De momento, solo han caído soldados de una de las partes. Pero no muchos. Todavía quedan muchas opciones abiertas. El ganador no lo conoceremos hasta dentro de unos meses o incluso más de un año. Pero de momento, las espadas están en todo lo alto. Y habrá batalla, y seguro que será muy dura. No se duerman que nosotros intentaremos contárselo en nuestras páginas tal y como lo hemos hecho hasta ahora. Seguiremos contando.
Es injusto y de inconpetencia que a pesar que el siudadano les votemos para que nos asesoern y defiende lo nuestro se vendan a las grandes empresas en ver de sacar lo de los canarios adelante, por eso tenemos las redes sociales movilisarse prara que renuncie ypongan a una persona competente y que defienda lo nuestro.Todo esto es para que dimita el señor soria, amigo de las grandes multinacionales quien le da las comiciones,.Tenemos que apostar yayudar a que se aprueve el que el ciudadano se autolimente con energias renovables,.por eso vuebo a recarcar TENEMOS QUE DIFUNDIRLO PARA QUE SIGA ADELANTE.
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canario
17/06/2015