El número de cargadores rápidos, de entre 50 y 350 kW se multiplicará por más de sesenta, mientras que los cargadores de nivel 2, de entre 3 y 19 kW, lo harán por treinta
A medida que aumenta la adopción de vehículos eléctricos (VE), se prevé que el mercado de redes públicas de recarga en Norteamérica crezca rápidamente de aquí a 2050, según el último informe de Wood Mackenzie "Panorama comercial de las redes de recarga de VE en Norteamérica".
Se espera que el número de cargadores rápidos de corriente continua (DCFC), que tienen una velocidad de carga de entre 50 kilovatios (kW) y 350 kW, se multiplique por más de sesenta entre 2022 y 2050. Los cargadores de nivel 2, con una velocidad de carga más lenta de entre 3 kW y 19 kW, también se multiplicarán por treinta en el mismo periodo.
Según Nick Esch, analista de investigación de Grid Edge en Wood Mackenzie: "El papel de las redes públicas de recarga de VE es crucial para ofrecer una experiencia de recarga fiable y sin fisuras a medida que la adopción del VE sigue acelerándose en EE.UU.. Estamos viendo la colaboración y la integración entre las redes de recarga de vehículos eléctricos, tanto antiguas como nuevas, así como un importante apoyo a las políticas locales y federales, y la inversión en todo el mercado de recarga pública".
Redes públicas
En la actualidad hay 73 redes públicas de recarga de vehículos eléctricos activas en EE.UU. y Canadá, que abarcan siete tipos de redes diferentes, y se espera que se unan al mercado muchas más, según las conclusiones de Wood Mackenzie.
Amaiya Khardenavis, analista de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos de Wood Mackenzie, afirma: "Las gasolineras, restaurantes de servicio rápido y tiendas de conveniencia con ubicaciones existentes están en las primeras etapas de despliegue de infraestructura de carga pública, ya que buscan capitalizar su huella minorista existente, así como la adopción de EV".
"La estrategia de crecimiento de las redes de recarga se centra en la construcción de su huella en lugares de alto tráfico, el establecimiento de acuerdos de itinerancia con otras redes, y la instalación de infraestructura de recarga de alta potencia para el futuro de sus sitios", añadió Khardenavis.
El panorama de la carga rápida, liderado por Tesla
"Unas pocas redes con presencia consolidada dominan el panorama de la recarga rápida en EE.UU. y Canadá, como Tesla. Les siguen redes emergentes establecidas en mercados regionales con intención de ampliar su alcance a nuevos mercados", añade Esch.
Tesla encabeza la lista con su red de recarga rápida "Supercharger" en términos de puertos DCFC totales (17.408) y ratio de puertos por estación de 10,5, lo que la convierte en la mayor red de recarga rápida de Norteamérica. Le siguen ChargePoint, EVgo y Electrify America, las tres mayores redes públicas de recarga rápida de EE.UU., cada una con cargadores en la gran mayoría de los estados y en torno a núcleos de población o corredores de autopistas.
ChargePoint domina la recarga de nivel 2 en EEUU
ChargePoint cuenta con la mayor red de estaciones de carga de nivel 2 de EE.UU., con una amplia cobertura en casi todas las grandes regiones metropolitanas y más de 48.000 puertos de carga. Le sigue la red Tesla Destination, que tiene la segunda mayor red por puertos y huella, con más de 12.500 puertos.
La quinta red más grande, Blink, adquirió SemaConnect (tercera red más grande) en el segundo trimestre de 2022, y ahora tiene una red combinada de más de 10.000 puertos. PowerFlex es la cuarta mayor red de nivel 2, principalmente en California.
Las empresas eléctricas están creando redes públicas de recarga, la mayoría con un alcance limitado
Según las conclusiones de Wood Mackenzie, en Norteamérica hay 19 redes de recarga de vehículos eléctricos propiedad de empresas eléctricas. Entre todos los cargadores públicos de Norteamérica, las empresas canadienses cuentan con el 55% de los puertos de nivel 2 y el 69% de los puertos DCFC.
"Mientras que las empresas de servicios públicos de EE.UU. han iniciado inversiones en recarga pública, su alcance es restringido en tamaño y las ubicaciones donde se pueden instalar los cargadores están limitadas por los reguladores. Las empresas canadienses han puesto en marcha redes provinciales que superan a sus competidores privados", añade Khardenavis.
Los fabricantes de EV se han convertido en actores clave de la recarga pública
Los fabricantes de automóviles están empezando a centrarse en proporcionar a los propietarios de vehículos acceso a una recarga pública fiable, explorando asociaciones con desarrolladores de infraestructuras de recarga o mediante inversiones directas en el despliegue de cargadores. Por ejemplo, General Motors se asoció con EVgo para instalar 3.250 DCFC en ciudades y suburbios. La empresa también anunció planes para desplegar 2.000 puertos de carga EVgo en los centros de viajes Pilot y Flying J.
En colaboración con ChargePoint y MN8 Energy, Mercedes se ha comprometido a instalar más de 2.500 puertos de carga en más de 400 puntos de Norteamérica.
"Dado que el espacio público de recarga de vehículos eléctricos está muy fraccionado, los fabricantes de vehículos eléctricos pretenden hacerse cargo de la relación con el cliente después del punto de venta y desempeñar un papel más importante en la recarga pública de vehículos eléctricos. Muchos están asumiendo el papel de proveedores de servicios de movilidad eléctrica, facilitando los pagos y la navegación hasta los cargadores, al tiempo que gestionan las redes de recarga para sus clientes mediante la integración con las redes públicas de recarga", añadió Khardenavis.
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