Se espera que el mercado estadounidense de recursos energéticos distribuidos (DER) casi duplique su capacidad de 2022 a 2027, con un gasto de capital que alcanzará los 68.000 millones de dólares al año, según el informe de Wood Mackenzie "Perspectivas de los recursos energéticos distribuidos en EEUU para 2023".
El último análisis de Wood Mackenzie muestra que entre 2023 y 2027 se instalarán 262 gigavatios (GW) de nuevos recursos energéticos distribuidos y de flexibilidad de la demanda, casi igualando los 272 GW de instalaciones de recursos a escala comercial que también se esperan durante ese periodo.
"Los incentivos federales, encabezados por los créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación y el Programa Nacional de Subvenciones para Infraestructuras de Vehículos Eléctricos, representan los mayores catalizadores para el crecimiento del mercado DER estadounidense. El fracaso continuado de los operadores del sistema para reducir el tiempo y el coste de la interconexión sería un viento de cola, obligando a las empresas de servicios públicos y corporaciones a buscar recursos distribuidos para lograr la fiabilidad y los objetivos de energía limpia", dijo Ben Hertz-Shargel, director mundial de Grid Edge en Wood Mackenzie, y autor principal del informe.
Almacenamiento
La inseguridad en la red de los propietarios de viviendas y empresas representa el mayor tirón de la demanda, lo que hará que el mercado de la generación distribuida basada en combustibles crezca un 240% de 2022 a 2027, y que el mercado del almacenamiento distribuido se dispare un 460%, alcanzando el almacenamiento casi los 10.000 millones de dólares al año.
La capacidad de los cargadores de VE superará por primera vez a la de la energía solar distribuida
La capacidad instalada anual de los cargadores de vehículos eléctricos superará por primera vez a la de la energía solar distribuida en 2023 y alcanzará los 41 GW en 2027, más del triple de las adiciones anuales de energía solar previstas para ese año.
Para hacer frente a este crecimiento de la capacidad, el mercado de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos alcanzará los 20.000 millones de dólares en 2027, liderado por los segmentos residencial de nivel 2 (6.500 millones de dólares) y público de cargadores rápidos de corriente continua (5.600 millones de dólares).
Aunque la mayor parte de la capacidad de carga será siempre residencial, ese porcentaje disminuirá debido al crecimiento de la infraestructura para autobuses y camiones, que alcanzará el 18% de la capacidad total de carga en 2027, según el informe de perspectivas de Wood Mackenzie.
La energía solar seguirá representando el 46% de la inversión en recursos distribuidos
A pesar de un descenso de los precios del 13% en los próximos cinco años, la energía solar distribuida seguirá representando el 46% del gasto de capital en DER hasta 2027. La tarifa de facturación neta de California será un arma de doble filo para los proveedores de energía solar, ya que provocará una contracción del 38% del mercado en 2024, pero aumentará significativamente las tasas de fijación de almacenamiento en el futuro.
El crecimiento de la flexibilidad de la demanda es desigual en todos los sectores debido a los bajos precios de la capacidad y al apoyo político
La capacidad flexible de verano de los termostatos inteligentes casi se duplicará de 2022 a 2027, alcanzando los 34 GW. Pero esta capacidad no se trasladará al invierno, ya que la tecnología avanzada de bombas de calor y los minisplits aún no están preparados para la RD. Tras años de estancamiento, el mercado de los calentadores de agua interactivos se multiplicará por ocho durante el periodo de previsión, impulsado por las políticas de eficiencia energética de los estados occidentales.
La flexibilidad de la industria y la fabricación alcanzará los 45 GW en 2027, un 33% más que la de los edificios comerciales. La flexibilidad de los edificios pequeños sigue lastrada por la penetración de solo el 17% de los sistemas de automatización de edificios, inversiones que cuentan con el apoyo de los generosos incentivos a la eficiencia energética de la IRA, pero que se verán desalentadas por los elevados tipos de interés.
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