Impulsado por los nuevos incentivos gubernamentales para el sector del transporte, el gas natural renovable (GNR), o biometano, experimentó un enorme crecimiento en 2022, con 60 millones de pies cúbicos por día (mmcfd) de nueva capacidad de producción añadida, según un nuevo informe de Wood Mackenzie.
Según el informe "North American renewable natural gas state of the market", el número de proyectos de GNR se ha duplicado en los últimos cinco años y se anunciaron 66 proyectos futuros en 2022. En total, el tamaño del mercado norteamericano se sitúa en 385 mmcfd, con estados como Texas (62 mmcfd), California (33 mmcfd), Pensilvania (33 mmcfd), a la cabeza.
La actividad se ha visto estimulada por los recientes mandatos e incentivos destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo a través de los créditos fiscales a la inversión (ITC) de la Ley de Reducción de la Inflación para el desarrollo del GNR y los programas de combustibles bajos en carbono del programa Renewable Fuel Standard de la EPA.
"El GNR se ha hecho más popular, ya que puede tener una intensidad de carbono cinco veces menor que los proyectos de gas natural y ayuda a reducir considerablemente las emisiones cuando se utiliza como combustible para el transporte", dijo Natalia Patterson, analista senior de investigación de Wood Mackenzie. "Se calcula que más de la mitad de la producción de GNR se consume como combustible para vehículos de gas natural".
Metano
Los vertederos constituyen la mayor parte de la capacidad por materia prima a través de las emisiones de metano, pero los proyectos de residuos animales van en aumento, seguidos de los residuos alimentarios y los proyectos de tratamiento de aguas residuales.
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