A finales del año 2022, la cuota de comercialización de los vehículos eléctricos en España fue del 8%, incluyendo vehículo eléctrico de batería, híbrido enchufable y vehículos eléctricos de rango extendido.
Según el borrador del PNIEC, España, en el marco del PRTR ha acelerado las medidas, tanto legislativas como de apoyo económico que hagan posible alcanzar una penetración de los vehículos eléctricos que permitan cumplir con el objetivo marcado como acuerdo del «Objetivo 55».
La electrificación masiva del parque de vehículos se conseguirá cuando se alcance la paridad en cuanto a costes totales de propiedad entre vehículos eléctricos y vehículos de combustión (bien por acercamiento de precios de venta que faciliten los fabricantes o por la existencia de incentivos fiscales) y cuando exista un despliegue de infraestructura de recarga de acceso público suficiente, entre otros factores.
Con esta situación, de tener cerca de 200.000 vehículos eléctricos en la actualidad, el Gobierno pretende aumentar en un 10% aproximadamente el número objetivo de vehículos electrificados para 2030.
Más coches y más puntos de recarga
Así, el nuevo PNIEC considera que se alcanzará un parque de vehículos eléctricos de 5.450.000 en 2030 (turismos, furgonetas, autobuses y motos).
Algo que el propio sector ya ha avisado que resulta prácticamente imposible de conseguir. Tendría que ser como el milagro de los panes y los peces porque hay que multiplicar por 20 lo ya conseguido hasta ahora.
Sería pasar de los 100.000 vehículos electrificados en este 2023 a cerca de 700.000 ventas anuales durante los próximos siete años.
Y es que el cruce de acusaciones entre fabricantes y desarrolladores de la red de recarga, de qué es más necesario o que va antes el huevo o la gallina, ha dejado al sector sin desarrollarse adecuadamente incluso con dos planes de ayudas y el tercero en ciernes.
El PNIEC da por hecho que se va alcanzar la cifra por varios motivos, porque los precios se van a equiparar entre 2025 y 2030, pero sobre todo por los cambios fiscales que va a proponer el gobierno.
El último ha sido el de la deducción del 15% del IRPF por la compra de un vehículo eléctrico con hasta 20.000 euros de máximo. El problema es que eso no se puede hacer con un vehículo ya usado.
Más de 100.000 millones de inversión
Con todo ello, las ayudas públicas son más que necesarias para su desarrollo.
La inversión total asociada a la penetración del vehículo eléctrico será del orden 114.407 millones de euros.
El apoyo económico público estimado para el desarrollo de esta medida en el periodo 2021-2025, (con fondos Next Generation UE), asciende a 2.000 M€ para el impulso a la electrificación del vehículo ligero, a los que se suman 400 millones de euros para el programa de transformación de flotas de vehículos pesados.
Asimismo, otras líneas de financiación dirigidas a Ayuntamientos (1.500 millones) y a comunidades autónomas (900 millones) incluyen como actuaciones elegibles la adquisición de vehículos cero emisiones para transporte público de viajeros y vehículos de recogida de residuos, así como la instalación de puntos de recarga eléctrica en sus cocheras para dichos vehículos.
El PNIEC explica que en el periodo 2025-2030 se estima que se habrá alcanzado la paridad de precio en vehículos ligeros y no será necesario apoyo público para adquisición de vehículos, aunque sí se necesitará una dotación presupuestaria para fomentar el despliegue de infraestructura de recarga.
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