El milagro del ministro Soria: convertir 1.112 millones de déficit eléctrico en 11 millones de superávit

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo se parece cada vez más al de Hacienda. Las cuentas del sistema eléctrico no cuadran y eso no puede ser. Hay que hacer más cálculos. El compromiso del Gobierno español con la Comisión Europea de dejar a cero el déficit de tarifa pesa mucho. La advertencia de Bruselas es clara. O se arregla o se interviene, y eso es lo último que necesita el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Con este escenario y los datos conocidos hasta ahora de las liquidaciones del sistema eléctrico, el panorama pintaba mal, muy mal para el equipo que dirige José Manuel Soria. El ministro encargó al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, la complicadísima tarea de acabar con el déficit de tarifa. Y para eso tenía que hacer lo que hiciera falta. Los recortes llegaron al sector. Los costes claramente han sido menores. Pero, ¿y los ingresos?

A día de hoy, y tras conocerse los datos de la novena liquidación del sistema eléctrico, existe un desajuste negativo que al actual Gobierno se le escapa. Hay más de 3.600 millones de déficit, pero la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) explicó en su informe que de esta cifra hay 1.112 millones de desajuste adicional que no estaba previsto en la orden de peajes de 2014.

Los ingresos son inferiores en más de 800 millones. ¿Por qué? Muy simple. Dos son las principales causas. Una, la caída de la demanda sobre todo en las pymes, y dos, la continua bajada de potencia que están realizando los consumidores para pagar menos recibo de la luz cada mes. Con esto no contaba el Ministerio de Industria por eso en las últimas semanas ha tenido que hacer malabares para presentar deprisa y corriendo el borrador de la Orden de Peajes eléctricos para el próximo año.

Cuentas que las han realizado en Industria sin contar mucho con la opinión de la CNMC, encargada de establecer los mecanismos y realizar los cálculos de los peajes y finiquitar las liquidaciones del sistema. Pero claro, cuantas menos manos mejor.

La orden refleja que en  2014 el sistema eléctrico cerrará por primera vez en 10 años con superávit. Sí, como lo leen. Se ingresarán 11 millones más de ingresos (ver gráfico) que los costes regulados del sistema, que según las cuentas del Ministerio, serán de 17.421 millones, según el borrador de Orden al que ha tenido acceso este diario.

Si la CNMC asegura que en septiembre ya hay 1.112 millones de déficit, y asegura que a final de año habrá seguro un nuevo desajuste, ¿por qué el Gobierno da cifras de superávit? La respuesta es muy fácil. Artimañas contables. Lo explica muy bien el experto Jorge Morales de Labra en su artículo publicado hoy en El Periódico de la Energía, titulado Artificios para cuadrar el déficit de tarifa eléctrico.

Y respecto a 2015, el Ministerio asegura que no subirá los peajes eléctricos a partir del 1 de enero. Esto lo podrá hacer si finalmente no hay un déficit de tarifa superior a los 350 millones de euros, es decir, un 2% de los costes del sistema. Según la Ley del Sector Eléctrico, el Gobierno subirá los peajes de manera automática si existe déficit de tarifa, pero como no se conocerá el dato definitivo hasta dentro de un año no tiene porqué tocar los peajes en el próximo enero.

Además, para cuadrar las cuentas y que le salga de nuevo un superávit de 33 millones en el sistema eléctrico, el Gobierno ha decidido quitar de los costes regulados la partida destinada a la interrumpibilidad del sistema, y a partir de ahora esta cantidad irá a parar de forma directa al coste de la energía que todos los consumidores pagan a través de sus recibos.

Esta partida, a día de hoy es de 352 millones de euros, pero está previsto, tras las quejas y amenazas de Alcoa, que se realice una segunda poniendo en el mercado otros 200 millones de euros en energía eléctrica. Cerca de 550 millones de euros con los que el Gobierno cuadra las cuentas del sistema, y eso que cuenta con que los usuarios continúen con su masiva bajada de potencia eléctrica de sus hogares y pequeños negocios.

Además, también hay que contar con el regalo que el Gobierno va a hacer a la industria vasca, en lo que se puede denominar un agravio comparativo con el resto de industrias de otras regiones del país que no se verán beneficiados de la bajada de un 13%-15% del precio de la electricidad que obtendrán las fábricas de Euskadi durante el próximo año.

Pero, por mucho que se intente explicar este desbarajuste, hasta finales del próximo año cuando se conozcan de verdad las cifras oficiales no se podrá saldar cuentas con el Gobierno, y a lo mejor, para esas fechas no está y el siguiente Gobierno tendrá que apechugar con lo que definitivamente resulte. Un buen regalo.