National Grid, el operador del sistema eléctrico del Reino Unido dice que se está preparando para cambiar sus sistemas y, así, poder operar la red eléctrica con un 100% de energía limpia en 2025.
En el Reino Unido, la política oficial del gobierno conservador es eliminar el carbón completamente para 2025 y el operador de la red dice que necesita desarrollar un sistema en el que no necesite respaldo de carbón o gas. "Gran Bretaña necesita descarbonizar su sistema de energía para ayudar a enfrentar la creciente amenaza del cambio climático", dice National Grid en una declaración publicada la semana pasada.
“Un elemento clave de esto es pasar a reducir, e incluso a cero, las emisiones de carbono para el sistema eléctrico. En la última década, el sistema eléctrico ha estado reduciendo su intensidad de carbono y Gran Bretaña ha liderado el camino entre las principales economías mundiales en este sentido.
"Sin embargo, ahora es necesario hacer un cambio en la forma en que planeamos y operamos el sistema eléctrico para permitir niveles cada vez más altos de energía renovable y sostenible en nuestro mix energético nacional".
National Grid dice que pronto habrá momentos en el año en que el mercado pueda satisfacer la demanda total de electricidad solo a través de la generación renovable y estos períodos aumentarán a medida que más y más fuentes de energía estén conectadas y más carga participe activamente en el mercado.
"Esto es muy diferente al modelo tradicional de operación del sistema de energía y, para permitir que toda esta generación de bajas emisiones de carbono funcione sin restricciones, nos exige abordar y resolver algunos desafíos críticos de ingeniería", dice.
El objetivo de National Grid es, para 2025, haber transformado el funcionamiento del sistema eléctrico de manera que pueda operarlo de manera segura y con cero carbono siempre que haya suficiente generación renovable en línea y disponible para cumplir con la carga nacional total.
La operación de cero carbono del sistema eléctrico para 2025 significa un cambio fundamental en la forma en que el sistema británico fue diseñado para operar, integrando nuevas tecnologías en todo el sistema, desde la eólica marina a gran escala hasta los paneles solares a escala nacional hasta una mayor participación del lado de la demanda, utilizando nuevos sistemas digitales inteligentes para administrar y controlar el sistema en tiempo real.
El documento identifica las áreas donde la generación tradicional ha prestado servicios como inercia, control de frecuencia y voltaje, que ahora deberán provenir de la energía eólica y solar, además de varias tecnologías de almacenamiento y otras opciones del lado de la demanda.
Esto requerirá un rediseño de los mercados para representar mejor las nuevas tecnologías y el paso de las antiguas. Ahora ha establecido un plan de trabajo que establece varios plazos en los próximos años y licita a los proveedores de nuevas tecnologías.
"Para administrar la red eléctrica de Gran Bretaña con cero fuentes de energía de carbono se requerirá un cambio en la forma en que se modela el sistema para identificar las necesidades actuales y futuras, y se requerirá un nuevo conjunto de productos y servicios a través de nuevos mercados", añade el informe.
“Sabemos, a través de los enfoques que hemos tenido hasta la fecha, que hay clientes con las tecnologías adecuadas que pueden proporcionar estos servicios. Por lo tanto, una vez que hayamos identificado y descrito los requisitos técnicos de la red, debería ser posible crear los productos y el mercado adecuados”.
El Reino Unido parece tener claro que la transición es inevitable, y que se logra mejor aceptándola y trabajando para ver qué se necesita hacer para que esa transición se realice sin problemas y sin costos innecesarios para los consumidores.
Carmelo Palacios
11/04/2019