Fernando Sánchez Castilla, presidente de la plataforma ciudadana Sí a Almaraz, Sí al Futuro y alcalde de Belvís de Monroy, ha intervenido ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para defender la continuidad de la central nuclear de Almaraz, cuya desconexión está programada a partir de 2027. La petición, admitida a trámite, será objeto de seguimiento institucional si, como está previsto, se mantiene abierta tras su exposición.
La intervención se produce en un momento en el que numerosos países europeos están reconsiderando el papel de la energía nuclear como herramienta clave para avanzar en la descarbonización sin comprometer la seguridad de suministro. En un contexto de tensión energética agravado por la guerra de Ucrania, la dependencia del gas importado y el auge de nuevas demandas eléctricas como los centros de datos, la generación firme y libre de emisiones que ofrecen instalaciones como Almaraz se ha convertido en un activo estratégico.
“Cerrar Almaraz frenará el proceso de descarbonización” y “tensionará aún más el acceso a las redes de suministro, construidas para dar servicio a un sistema de generación centralizado en grandes instalaciones, como una central nuclear”, ha explicado Sánchez Castilla en su intervención. Frente a escenarios que aún no disponen de capacidad de almacenamiento ni infraestructuras adaptadas a una producción renovable totalmente distribuida, la continuidad de Almaraz aparece —en palabras del propio Sánchez— como una pieza coherente con los objetivos europeos de sostenibilidad, competitividad e independencia energética.
Sánchez Castilla ha recordado que la decisión de cierre “se tomó en un contexto muy distinto del actual. Con una previsión de capacidades de almacenamiento que hoy sabemos que no se alcanzará. Y en un escenario geopolítico radicalmente distinto.” En este nuevo escenario, ha afirmado que “cada vez somos más los que tenemos clarísimo que cerrar Almaraz sería un enorme error.”
Durante su intervención, ha pedido la implicación directa de las instituciones comunitarias: “Debemos encontrar una solución para Almaraz. No es un problema de Extremadura, ni siquiera del conjunto de España. Es un problema de toda Europa. Y la Unión Europea tiene toda la legitimidad competencial para involucrarse, y también poderosos motivos políticos y geoestratégicos.”
Sánchez ha invocado el Reglamento de Gobernanza de la Unión de la Energía y el Reglamento 2019/941, subrayando que “si un país, como en este caso España, decide cerrar sus centrales nucleares sin atender a los riesgos que eso supone, su error lo pueden pagar todos los europeos.”
El futuro de Almaraz
El presidente de la plataforma ha defendido que el cierre “minará la seguridad energética de España” y, por tanto, “también se minaría la seguridad energética de toda la Unión.” Además, ha señalado que “cerrar Almaraz frenará el proceso de descarbonización” y “tensionará aún más el acceso a las redes de suministro, construidas para dar servicio a un sistema de generación centralizado en grandes instalaciones, como una central nuclear.”
“El cierre anticipado de Almaraz va en la dirección contraria a los objetivos económicos, de sostenibilidad, de competitividad y de autonomía estratégica europea”, ha dicho.
Sánchez también ha denunciado las consecuencias sociales del cierre para la comarca extremeña del Campo Arañuelo. “Extremadura es receptora de fondos europeos por su baja renta per cápita. Y queremos crecer, no depender.”
Y ha alertado sobre el riesgo de despoblación: “Cerrar Almaraz aumentará un problema que ya tenemos: el riesgo de despoblación. […] ¿Por qué empujar a la gente joven a irse fuera de Extremadura a buscar empleo de calidad, cuando actualmente lo ofrece la central?”
Frente al cierre, ha defendido la continuidad como vía racional para compatibilizar transición y desarrollo: “Mantener Almaraz, una central considerada como una de más seguras y eficientes del mundo según los rankings de la World Association of Nuclear Operators (WANO), permitirá compatibilizar la transición energética con el desarrollo sostenible.”
En este contexto, concluyó su intervención con una apelación directa al Parlamento: “Ni en Extremadura, ni en España ni en Europa sobra energía eléctrica descarbonizada. Sería una irresponsabilidad cerrar una central como Almaraz. Ayúdennos a evitar un error histórico.”
La intervención ha continuado con las intervenciones de los parlamentarios. La decisión de dejar abierta la petición permite la activación de instrumentos de seguimiento institucional: informes, contactos con la Comisión Europea, traslado a otras comisiones o iniciativas parlamentarias.
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