La Sociedad Nuclear Española lo tiene claro. Todo el parque nuclear español ya ha hecho los deberes para cumplir con las normas de seguridad post-Fukushima y está preparado para continuar otros 20 años más funcionando. Todas las centrales han invertido en mejoras y modernización, una media en el entorno de los 40 millones de euros por central cada año y por eso, se encuentran técnicamente en su mejor momento.
En la presentación a la prensa de la 'Jornada de Experiencias Operativas de las centrales nucleares durante 2017 y expectativas para el 2018', han demostrado que el parque nuclear tiene un papel fundamental en el mix de generación eléctrica de España así como su capacidad para operar a largo plazo.
Y buscan ejemplos de esa posibilidad más allá de nuestras fronteras. "La tendencia internacional muestra, en general, interés por ampliar la vida útil de las centrales nucleares en los países que ya disponen de esta tecnología, como es el caso de Estados Unidos, donde 86 de las 90 centrales ya disponen de licencia para operar 60 años y algunas ya están preparándose para solicitar 80", ha dicho el presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Antonio Gago,
Si en España se amplía esa vida útil hasta los 60 años supondría para España, producir 1.200.000 millones de kilovatios hora (equivalente al consumo eléctrico de todo el país durante 5 años), con las ventajas consiguientes para la economía y el empleo del país, evitar la emisión a la atmósfera de más de 800 millones de toneladas CO2 y reducir la dependencia energética del exterior (petróleo y gas) haciendo posible el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la COP de París 2015 y garantizar la estabilidad de la red de distribución y la contención de los precios de la electricidad
"Necesitamos de diálogo y empatía para que se pueda entender el valor de la nuclear y su aportación al mix eléctrico y a la economía del país", ha señalado Eugeni Vives, presidente de la Comisión de Comunicación de la SNE, "sabemos que la sociedad muestra rechazo a esta tecnología pero a medida que dispone de más información, la aceptación va en aumento".
Y no solo por las empresas eléctricas y las operadoras de las centrales, sino que incluye a ingenierías, empresas de servicios, empresas de construcción, de inspección, de formación, suministradores de bienes de equipo, fabricantes de combustible nuclear, universidades y centros de investigación, que según Foro Nuclear dan empleo continuo a unas 30.000 personas, entre directo e indirecto, con un alto nivel de cualificación y que participa en proyectos internacionales con un alto reconocimiento tecnológico.
También porque, según este estudio del Foro Nuclear, la aportación del sector nuclear al Producto Interior Bruto español es del orden de unos 2.800 millones de euros anuales. Con respecto a la investigación y desarrollo, el sector nuclear viene invirtiendo del orden de 70 millones de euros anuales, cifra 2,4 veces superior a la media correspondiente a España. La contribución tributaria asciende a 1.140 millones de € anuales, de los cuales 780 millones corresponden a impuestos soportados, abonados por las empresas del sector y 360 millones en impuestos recaudados, como consecuencia de su actividad empresarial.
Pero además, es que la energía nuclear fue la primera fuente de generación eléctrica durante 2017 en España, según datos de UNESA, donde los siete reactores españoles aportaron el 21,2% de la electricidad.
El presidente de la SNE ha destacado que del total de la electricidad libre de emisiones generada en 2017, que supuso un 55% -cinco puntos menos que el año anterior- a la nuclear se debió en trono al 40%.
En este contexto, Gago ha explicado que este descenso en la generación libre de emisiones se debe a la baja producción hidráulica, que a consecuencia de la sequía se redujo casi a la mitad (aproximadamente un 48% menos). "Hay que remontarse a 1989 para alcanzar un dato menor en España", ha destacado.
En total, ha dicho que en los 50 años desde que empezó a operar la primera central en España, la de José Zorita, en 1968, en estos 50 años que se cumplirán en julio, las centrales nucleares suman un total de 17.000 años de experiencia operativa y han evitado la emisión a la atmósfera de 40 millones de toneladas de CO2.
Además, ha lamentado la alta carga impositiva que tiene este tipo de energía que, tras los últimos impuestos establecidos desde el año 2012, suponen más del 40 por ciento del coste de generación eléctrica. "Las centrales nucleares son viables técnicamente a largo plazo, pero con la carga impositiva actual a la industria no le salen las cuentas", ha admitido.
En el mundo hay 450 centrales en operación, 106 de ellas con autorización para operar por encima de los 40 años, 57 en construcción y 160 planificadas.
Dabama
01/03/2018