Los mercados eléctricos de toda Europa vuelven a estar al alza, empujados principalmente por el alto precio de las materias primas. España no iba a ser menos. Según los datos de EEX, el futuro de la electricidad para el cuarto trimestre (Q4) volvió a superar ayer los 66 euros MWh, un precio que muestra el nerviosismo que hay en el mercado por la inestabilidad de ciertos estándares.
Por ejemplo, una de las causas que empuja a esta alza de los futuros es el precio del petróleo. Ayer el Brent subió un 1,36% y cerró en 78,16 dólares, con clara amenaza de superar la barrera de los 80 dólares.
Esta amenaza ha hecho que los contratos de otras materias primas como el carbón también se haya disparado y se paguen ya más de 100 dólares por tonelada. En concreto, el mercado de referencia del carbón en Europa, API 2, para este mes de julio alcanzó ayer los 102 dólares por tonelada.
Para que se vea una cierta evolución del precio solo hay que echar unos días para atrás. El pasado 22 de junio, hace 18 días, el precio del carbón estaba levemente por encima de los 94 dólares/t. Pero no solamente sube para julio, también lo hace para agosto y septiembre y en estos meses el precio también está por encima de los 100 dólares.
Y si el petróleo sube y el carbón se dispara, también lo hace el precio del CO2. El mercado secundario de emisiones de Europa vuelve otra vez por sus fueros y coloca el precio del CO2 en los 16 dólares por tonelada.
Tanto el carbón como el CO2 son fundamentales para la formación de precios en el mercado eléctrico. Ahora, con la llegada del calor y una menor producción eólica, es la temporada del carbón. Un aumento de la demanda por las altas temperaturas encienden las centrales térmicas. Si el precio del carbón aumenta, y el de los derechos de emisión también todo ello se traslada al precio en el mercado eléctrico.
Sin ir muy lejos, en los diez primeros días de julio, el precio del pool lleva una media que roza los 60 euros MWh. Y solamente acaba de empezar el verano. Vienen curvas.
Miguel
11/07/2018