El futuro Real Decreto sobre el procedimiento de cierre de las instalaciones de generación eléctrica se va a quedar en el tintero durante largos meses. Según fuentes del Ministerio de Energía, "se va a esperar a que haya cierto consenso con el resto de grupos parlamentarios y también, se va a esperar a ver cuáles son las conclusiones del informe que está preparando la Comisión de Expertos sobre cómo debería llevarse a cabo una transición energética".
El Gobierno no quiere tomar en soledad la decisión sobre cómo cerrar o mantener las centrales y prefiere ir de la mano de otros partidos políticos, buscando una solución consensuada, un objetivo al que también pretende llegar con la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático, tal y como afirmó hace unas semanas el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia: "esperamos tener el consenso parlamentario suficiente para establecer unas políticas energéticas adecuadas".
La decisión además, se verá respaldada por la propuesta que la Comisión de Expertos presentará a principios del próximo año sobre la transición energética que España deberá realizar en las próximas décadas. Para Energía es un instrumento para que la planificación energética no la terminen decidiendo las empresas eléctricas por decisiones empresariales, ni que se cambie cada vez que cambie el signo político del gobierno, por lo que se esperará a "lo que los expertos nos digan y al acuerdo político".
"Por el momento no ha habido ningún contacto ni ninguna reunión con el Ministerio de Energía, al menos con nosotros", confirma el portavoz de la Comisión de Energía por Unidos Podemos, Josep Vendrell, "pero entendemos que primero tendría que establecer su estrategia y su plan de energía correspondiente, y a partir de ahí veríamos qué se cierra y qué se mantiene, pero la lógica hacia donde va la política europea señala un futuro de reducción de emisiones y de un horizonte 100% renovable".
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