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Durante 2022 se instalaron en España 2.507 MW de nueva potencia de energía solar en instalaciones de autoconsumo, según los datos recogidos por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Esta cifra supone un incremento del 108 % con respecto a 2021, cuando se registraron 1.203 MW. En suma, nuestro país ya cuenta con 5.249 MW de potencia instalada acumulada de autoconsumo, la mayoría en el sector industrial (47 %) y comercial (20 %).

Estos datos corroboran el atractivo que ha cobrado España para la inversión en autoconsumo industrial, favorecido por el marco regulatorio aprobado en 2019 por el Gobierno que eliminaba barreras como el llamado impuesto al sol. Gracias a ello, la industria fotovoltaica es un sector con capacidad para fabricar hasta el 65 % de la cadena de valor de un proyecto fotovoltaico.

En la actualidad, nuestro país cuenta con 32 fabricantes con capacidad de producción nacional, 13 empresas tecnológicas, 15 centros de investigación y 15 universidades con actividad formativa o investigadora en fotovoltaica, por citar algunas cifras. Además, cada instalación es una fuente de generación de empleo local que ayuda a combatir la despoblación.

Los reyes de los PPAs

Para seguir consolidando España como principal país de energía renovable, recientemente hemos conocido el ranking elaborado por Pexapark, que nos convierte, por cuarto año consecutivo, en los reyes de los PPAs de energías renovables en Europa. De los 8,4 GW contratados en 2022, 3.217 MW han tenido lugar en España; le siguen Irlanda, con 907 MW y Alemania, con 686 MW.

También España ha batido el récord en número de operaciones firmadas, con 31 acuerdos de compraventa de energía a largo plazo. La previsión para 2023 y en adelante es que los PPA, los mecanismos de financiación más importantes para autoconsumo renovable sigan protagonizando los contratos a largo, medio y corto plazo. Pero ¿en qué consiste y cómo funciona exactamente un PPA de energía renovable?

En primer lugar, debemos establecer la diferencia entre PPA off site y PPA on site. El primero se refiere a un contrato de compraventa de energía que realiza un consumidor con una planta renovable de gran escala y conectada a la red pública.

España, los reyes de los PPA renovables en Europa por cuarto año consecutivo

On y off site

Mientras que un PPA on site hace referencia a una planta de autoconsumo renovable conectada a la red interior del consumidor. Esta segunda cuenta con la ventaja de que el precio acordado es final, mientras que en el caso del PPA off site se deben añadir al precio acordado los costes regulados asociados al uso de la red pública para transportar la electricidad hasta el punto de consumo.

El único inconveniente de un PPA on site de autoconsumo es que la planta renovable puede verse limitada por el espacio e idoneidad de las superficies disponibles en cubierta o terrenos colindantes de los que disponga el consumidor, así como el potencial del recurso solar disponible en el lugar donde se encuentra la planta.

Ambas modalidades PPA permiten fijar el precio de la electricidad a largo plazo, lo cual permite a las empresas reducir su exposición a la volatilidad del mercado. Además, las empresas pueden reducir significativamente sus emisiones, avanzando así en el cumplimiento de los objetivos net zero.

Otra ventaja que no debemos olvidar de los PPAs es que no requieren inversión por parte del cliente y permiten, además, que el proveedor de energía renovable asuma el riesgo financiero de todo el proyecto con la máxima garantía para el consumidor industrial. De esta forma, la inversión no computa como deuda en su balance contable, sino como un servicio, y empieza a beneficiarse del ahorro de hasta un 30% o más en su factura energética desde el momento en que la instalación se pone en marcha.

Lorenzo Font es Managing Director de ekhi

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