Asistentes a la cumbre energética que se ha desarrollado este miércoles en el Ministerio para la Transición Ecológica sobre la propuesta para un nuevo mercado eléctrico europeo han subrayado la unidad con la que se ha pronunciado el sector, han indicado a Efe fuentes conocedoras de la reunión.
Las mismas fuentes han destacado que, por primera vez, se haya escuchado al sector sobre la reforma del mercado eléctrico, algo que no hizo antes el Gobierno, que envió su propuesta a la Comisión Europea (CE) sin haberla consultado con el sector.
Han señalado que en la reunión, en la que ha intervenido la catedrática Natalia Fabra, principal autora de la propuesta de reforma, el sector eléctrico ha manifestado mucha unidad, tanto por parte de grandes compañías y la patronal eléctrica Aelec, como por las asociaciones más pequeñas de renovables.
Según estas fuentes, las peticiones del sector son las de que haya estabilidad regulatoria y más diagnóstico a largo plazo para acometer esa reforma.
Que siga el marginalismo
El sector también ha mostrado su unidad en el apoyo a un mercado eléctrico marginalista de corto plazo, el desarrollo de mercados de capacidad para garantizar el suministro, el fomento de los contratos de compraventa de energía a plazo o PPA, y el apoyo al desarrollo de las renovables.
El Gobierno aprobó en enero su propuesta para reformar el mercado eléctrico europeo, que busca reducir la volatilidad huyendo de la sobreexposición a unos mercados diarios e intradiarios que, aunque continuarían existiendo, reducirían su peso en la formación de los precios a favor de contratos a plazo.
Según explicó entonces la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una reforma así "es probable que no tuviera efectos inmediatos" en los precios, pero "poco a poco" desplazaría la tendencia de contratar una "inmensa parte de la energía" en el mercado diario o en plazos relativamente cortos.
La propuesta intervencionista del Gobierno
El diseño perfilado se basaría en un mercado de corto plazo- diario e intradiario- muy líquido y transparente, combinado con un mercado a plazo de energía y servicios de capacidad y flexibilidad, adaptable a las necesidades particulares de cada miembro.
La estructura prevé que el regulador contrate con las centrales inframarginales (nuclear e hidroeléctrica) energía a largo plazo, mediante contratos por diferencias (CFD), a precio fijo y orientado a costes; pero con control por parte del Estado. Asimismo introduce mercados de capacidad para centrales que ofrecen capacidad firme o flexible.
En la jornada que se ha celebrado este miércoles en el Ministerio, han participado representantes de asociaciones de renovables como AEE y APPA, y de asociaciones de grandes consumidores de energía, como AEGE, o la patronal química Feique.
Participantes
También ha estado representado el regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC); el operador del sistema, Red Eléctrica; las patronales CEOE y Cepyme, y la asociación integrada por tres (Iberdrola, Endesa y EDP) de las cuatro grandes eléctricas españolas, Aelec.
Esta asociación mostró preocupación, cuando se conoció la propuesta por el riesgo en que puede poner a las inversiones que necesita el sector para hacer la transición energética y por abrir la puerta a modificaciones que pueden poner en peligro el libre mercado del sector eléctrico.
También ha habido representantes de las compañías Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Acciona en esta jornada, que ha abierto la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, y ha clausurado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios