El sector nuclear español ha levantado la voz ante lo que consideran una ruptura del acuerdo de cierre nuclear por parte del Gobierno, tras la aprobación del 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGGR).
Desde Foro Nuclear, entidad representativa del sector, se han expresado inquietudes sobre las soluciones adoptadas en el nuevo plan, destacando un coste significativamente superior al inicialmente previsto. Argumentan que esto se debe a la falta de consenso entre las diversas instituciones involucradas, enfatizando que no deberían atribuirse estos sobrecostes a las centrales nucleares.
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Un punto de discordia fundamental radica en los costes adicionales que este nuevo plan supone, alterando sustancialmente las condiciones establecidas en el acuerdo del Protocolo de Intenciones en 2019. Este protocolo, posteriormente incorporado en el Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), había acordado un aumento máximo del 20% en la Tasa de Enresa. Tras este incremento, el parque nuclear español contribuye anualmente con aproximadamente 450 millones de euros al Fondo Enresa.
Almacenes temporales
El nuevo PGGR propone la creación de Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en cada central nuclear, junto con un Almacén Geológico Profundo (AGP) que entraría en servicio en 2073. Esta solución implica que los emplazamientos nucleares no podrán liberarse hasta casi finales de siglo, incumpliendo las recomendaciones de la Comisión Europea para disponer de una solución para la gestión final del combustible gastado antes de 2050. Mientras países europeos vecinos, como Francia, Finlandia, Suiza y Suecia, anticipan la gestión de sus AGPs, España parece rezagarse en este aspecto.
Foro Nuclear argumenta que mantener la operación del parque nuclear español está alineado con la resolución aprobada en la reciente COP28. Aseguran que contribuye a reducir las emisiones, alcanzando los objetivos de Net Zero de la Unión Europea. Además, sostienen que ayuda a reducir la factura de la luz para familias y empresas, a la vez que contribuye significativamente a la financiación del propio Plan, ya que el tiempo adicional de operación de las centrales nucleares implica más fondos disponibles en el Fondo Enresa.
Por último, se destaca la crítica sobre la fiscalidad que enfrentan las centrales nucleares, calificándola de excesiva, redundante, discriminatoria y no homogénea en comparación con otras tecnologías. Foro Nuclear advierte que cualquier incremento adicional de tasas comprometería la viabilidad económica de estas instalaciones, poniendo en peligro su contribución a la matriz energética nacional y a los objetivos ambientales. La industria nuclear reclama un diálogo abierto y una revisión más equitativa de las políticas regulatorias que les afectan.
Lokiz
08/01/2024