Eléctricas

Electrabel contrata 750 MW extras a Francia para combatir los apagones en Bélgica en noviembre

Ningún comentario

Las autoridades federales de Bélgica se preparan para la posible penuria de electricidad que generará el paro de seis de los siete reactores nucleares del país, circunstancia que puede acarrear cortes diarios en distintos municipios a partir de noviembre próximo.

La ministra de Energía, Marie-Christine Marghem, aseguró hoy que está haciendo presión para importar toda la electricidad posible de Francia, ya que el Gobierno federal prevé que solo el reactor número 3 de la central nuclear de Doel, en el norte del país, esté disponible en el frío mes de noviembre.

Los reactores 1 y 2 de esa misma planta están parados y no pueden reanudar su actividad por un problema de fugas, mientras l número 4 ha debido ser detenido por degradaciones en el cemento, al igual que los reactores 1 y 2 de la otra central del país, la de Thiange, en el este.

"Bajo la presión ejercida por el Gobierno, Electrabel ha podido contratar, en principio, 750 megavatios suplementarios", declaró hoy la ministra, quien aseguró que su departamento seguirá intentando que Electrabel, principal compañía eléctrica de Bélgica y la filial del grupo francés Engie, pueda importar más energía.

A partir del mes de noviembre, previsiblemente la demanda de electricidad en Bélgica será superior a la oferta, algo que ya ocurrió en 2014, cuando Bélgica se dotó de un plan de desprendimiento de carga que divide el país en ocho tramos a los que se les irá cortando puntualmente la corriente en función de la gravedad de la situación.

Ese plan, que normalmente prevé cortes de electricidad de tres horas al final del día, se activaría "a partir del momento en que todos los otros medios disponibles no bastasen para tener corriente", según comentó a la cadena pública "RTBF" el experto en energía de la Universidad de Lieja Damien Ernst.

Algunos municipios preparan ya planes de contingencia, explicó a la radiotelevisión "RTBF" el concejal de Energía del municipio valón de Walhain, Jean-Marie Gillet.

La ministra atribuye la responsabilidad de la situación a la mala planificación de las obras en las centrales por parte de Electrabel.

La compañía ha manifestado que la empresa es la primera perjudicada por la situación, ya que sufrirá un impacto negativo de 600 millones de euros al tener que asumir los costes fijos, además de importar energía.

Ante la situación de incertidumbre, los precios de la electricidad en Bélgica han llegando esta semana a doblar los baremos normales en esta época del año, aún templada en Bélgica y con pocas casas con la calefacción en marcha.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios