Ocho empresas, entre ellas la brasileña Eletrobras, la portuguesa EDP y el banco de inversiones BTG, se adjudicaron las quince concesiones para tender y operar 6.464 kilómetros de líneas de transmisión de energía en Brasil subastadas por el Gobierno.
Los vencedores de la subasta se comprometieron a recibir ingresos netos en un 44,66% inferiores al valor máximo fijado por el Gobierno, informó la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
Eletrobras y EDP
La gran vencedora fue Eletrobras, la mayor eléctrica de América Latina, privatizada en 2022, que se adjudicó cuatro de las quince concesiones.
La subasta le permite al gigante eléctrico confirmarse como el mayor operador de líneas de transmisión en Brasil, en donde gestiona 73.000 kilómetros, el 40% de la red eléctrica nacional.
La subsidiaria en Brasil de EDP obtuvo tres licencias para operar líneas de transmisión y el Fondo Warehouse, controlado por el banco de inversiones BTG Pactual, otras tres, incluyendo el derecho por la mayor y más disputada de las concesiones (una línea de 951 kilómetros entre los estados de Bahía y Minas Gerais).
Las otras cinco concesiones se las dividieron las brasileñas Brasiluz, Cox Brasil, Consorcio Olympus XVII, Energisa y Consorcio Paraná IV.
Las nuevas líneas tendrán que estar operando entre 2027 y 2030 dependiendo de la complejidad de cada una de las concesiones.
Las inversiones en Brasil
Los vencedores se comprometieron a hacer inversiones por 18.200 millones de reales (unos 3.442,8 millones de euros) en la construcción de las líneas de transmisión.
Las líneas adjudicadas pasarán por 14 de los 27 estados brasileños, principalmente por los ubicados en el noreste, en donde varios proyectos eólicos y solares aún no están conectados al sistema eléctrico nacional.
Esta fue la tercera subasta de concesiones de líneas de transmisión desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumió como presidente de Brasil, en enero de 2023, con el compromiso de reforzar el abastecimiento eléctrico en el sureste, la región más poblada de Brasil, con la energía renovable generada en el noreste, que alcanza 23 gigavatios (GW) de capacidad instalada.
Fue igualmente la segunda mayor subasta en volumen de inversiones contratadas en la historia de Brasil, tan solo superada por la licitación realizada en diciembre pasado igualmente por el Gobierno de Lula.
La suma de esas dos subastas permitirán invertir 56.000 millones de reales (unos 11.428,6 millones de dólares), según datos ofrecidos por el Ministerio de Minas y Energía.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios