Las empresas de almacenamiento de gas confían en que Alemania pueda entrar en el próximo invierno con los depósitos llenos

Alemania probablemente podrá llenar sus depósitos de gas hasta los topes antes del próximo invierno, según los operadores. "Es posible volver a llenar completamente las instalaciones de almacenamiento de gas antes del próximo invierno de 2024/2025", declaró la asociación de sistemas de almacenamiento INES en un comunicado de prensa.

A pesar de la ola de frío de enero, los depósitos estaban llenos en un 75% a principios de febrero, muy por encima del objetivo legal del 40%. "Incluso con temperaturas extremadamente frías, ya no se esperan grandes vaciados de las instalaciones de almacenamiento de gas" durante el invierno actual, añadió el grupo. El nivel de almacenamiento de gas continúa por encima del promedio histórico.

Debido a una fase fría, el consumo de gas aumentó significativamente en enero de 2024. Para cubrir la demanda, aproximadamente un tercio del suministro medio mensual de gas procedía de instalaciones de almacenamiento de gas. Incluso a temperaturas extremadamente frías ya no es de esperar un vaciado excesivo de los depósitos de gas. En el escenario de “invierno frío” del gas INES, el punto más bajo se alcanza a mediados de marzo y es del 28 por ciento.

Según el INES, más de la mitad del gas utilizado por Alemania durante la ola de frío de enero salió de las instalaciones de almacenamiento.

El director general de INES, Sebastian Heinermann, comentó lo siguiente: “La breve ola de frío de enero nos mostró claramente lo rápido que aumenta el consumo de gas cuando hace mucho frío. Durante la época fría de enero, más de la mitad del gas necesario en Alemania procedía de instalaciones de almacenamiento. El uso de las instalaciones de almacenamiento de gas en enero demostró que no sólo mantienen el equilibrio del sistema de suministro de gas de forma fiable, sino que también son esencialmente la única fuente de flexibilidad cuando se producen grandes fluctuaciones en el consumo”.

Tras la interrupción de las entregas de Rusia en 2022 a raíz de la invasión de Ucrania, Alemania se esforzó por encontrar fuentes alternativas para llenar sus depósitos y evitar la escasez de gas en invierno, cuando la demanda de calefacción es mayor. El país fijó objetivos estrictos para los niveles de llenado de los almacenamientos en determinadas fechas a lo largo de un año.