Sobre el papel todo luce del color de rosa ya que según los últimos datos recogidos por el Barómetro de la Electromovilidad elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) que se dieron a conocer ayer mismo, España cerró 2023 con 29.301 puntos de recarga de acceso público para coches electrificados (phev y eléctricos). En comparación con el año anterior supone haber estrenado 11.173 puntos pero todavía se sitúa lejos, muy lejos, de las previsiones fijadas según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y recogidos en Fit for 55 de la Unión Europea, bajo los cuales ya deberíamos estar en el ámbito de los 45.000 puntos de carga.
“No vamos al ritmo que tenemos que ir”, ha señalado el director general de Anfac, José López-Tafall, confirmando que “Europa se está partiendo en dos bloques, el superior que marcha a un ritmo cada vez más rápido y el bloque de abajo que está luchando por mantener el ritmo”. Y es que en el apartado relativo a la infraestructura de recarga del Barómetro de Electromovilidad, España ha obtenido 6,7 puntos sobre 100 que si bien es una mejora de 2,8 puntos sobre 2022, todavía le sitúa 7,7 puntos por debajo de la media europea y en antepenúltima posición, por encima de República Checa y Hungría. A ello se suma el indicador global de Electromovilidad, en el que pese a superar a Italia y obtener 14,1 puntos (3,7 más que en 2022), nuestro territorio todavía está lejos de la media europea, que se situó en 27,4 puntos sobre 100.
Crece pero con diferencias
En este Barómetro de Electromovilidad, Anfac también ha señalado que este repunte en la infraestructura de puntos de recarga se convierte en el mayor crecimiento anual desde que se publicó la primera edición en 2019, aunque han puntualizado que sus cifras no coinciden con las de Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO). El principal motivo no es otro que el uso por parte de la patronal de datos procedentes de fuentes privadas (como Electromaps), realizando además un análisis detallado de los mismos, descartando aquellos puntos que no están operativos y que no permiten carga simultánea.
Porque desde Anfac han recordado que en España hay actualmente 7.728 puntos de recarga públicos fuera de servicio, ya sea en mal estado, averiados o que aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica, lo que representa un 21% de la infraestructura nacional. Por tanto, la organización calcula que, si estos puntos estuviesen operativos, en España habría 37.029 puntos de recarga de acceso público, por lo que pasaría de 6,7 puntos a 8,6 puntos en el indicador en este ámbito, superando a Italia o Portugal. Con todo y volviendo a los datos positivos, todas las comunidades autónomas han aumentado el número de puntos de carga públicos en comparación con 2022, aunque solo seis lo hicieron por encima de la media nacional. El top tres estaría Madrid, con el 21% de todos los puntos de España y un aumento del 6,3% frente al año anterior, seguida de Navarra (18,1 puntos y una mejora de 5,4) y Cataluña (16,5 puntos); mientras que en el lado opuesto estarían se sitúan Ceuta y Melilla (5,6 puntos), Extremadura (10 puntos) y Andalucía (10 puntos).
David B
12/03/2024