El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha defendido este lunes una planificación común de las rutas de transporte de la energía, para no malgastar el dinero duplicando o multiplicando las interconexiones en Europa, y hacerlo desde una visión de conjunto y no desde la perspectiva nacional.
Ahora tenemos suficiente experiencia para evitar malgastar inversiones, ha dicho Llardén en una mesa sobre el hidrógeno en el quinto Congreso Nacional de Industria Conectada, que esta tarde inaugura en Valencia la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, junto al secretario de Industria y Desarrollo Productivo argentino, José Ignacio de Mendiguren.
La visión de Enagás con el hidrógeno
Llardén se ha referido al BarMar, el proyecto de corredor verde energético entre Barcelona (nordeste español) y Marsella (sureste francés) que transportará gas natural y podría transportar también hidrógeno.
En su opinión, es "un buen ejemplo" de cómo una infraestructura pensada para gas puede ser utilizada para hidrógeno.
El hidrógeno presenta ciertas peculiaridades, como fugas por todas partes y mayor calentamiento al expandirse frente a otros gases, por lo que la ampliación de su uso requerirá de una sociedad educada en el manejo de esta energía, ha precisado el presidente de Nippon Gases**, Eduardo Gil**.
Llardén ha señalado que, si se quiere desarrollar un mercado de hidrógeno, hay que construir las redes de transporte, y en Europa se calcula que un 70 % de la red actual sería compatible con el transporte de hidrógeno.
En Europa hay estudios de consumo de hidrógeno en las próximas décadas que señalan que Alemania, el país más grande de la Unión Europea, como máximo podrá producir un 30 % de este gas.
El gas en España
Por tanto, serían necesarias redes de transporte de hidrógeno en toda Europa, un entorno en el que España podría desempeñar "un cierto papel" en exportación de este gas.
España tiene una situación geográfica y una densidad de población que le permitiría ser autosuficiente en producción de hidrógeno e incluso ser exportador de este gas en un contexto de planes de descarbonización en que los gases renovables serán fundamentales, ha señalado el presidente de Enagás.
La menor dependencia energética de Rusia y la aceleración del proceso de descarbonización en Europa impulsa la apuesta por los gases renovables a corto y medio plazo y con proyectos que den resultados inmediatos.
Con ese objetivo, Llardén ha asegurado que se debe ayudar a crear un mercado del hidrógeno, con oferentes y demandantes potenciales, y asegurando el tránsito del gas, ya que difícilmente Europa lo logrará "si no somos capaces de producir hidrógeno renovable en cantidad, en condiciones de precio razonables y de seguridad de suministro".
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha manifestado que ,siendo generosos, un 45 % de la producción total se electrificará y ello supone una oportunidad para descarbonizar la otra parte de la economía.
En ese sentido, la compañía tiene en marcha un proyecto de planta de hidrógeno en Bilbao para producir combustibles sintéticos como diesel, gasolina o queroseno neutros en emisiones; y apuesta por una producción de 550 megavatios de capacidad para 2025 y de 1.025 en 2030 en diversos proyectos en España.
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